La 'Santa Trinidad' avala a España
El banco más influyente (Goldman), la mayor gestora (Blackrock) y el principal 'hedge fund' (Man) dan un voto de confianza a la economía
"Los mercados". Esta expresión se ha convertido en una letanía desde el comienzo de la crisis. Sirve para referirse a una especie de César posmoderno que, moviendo su pulgar arriba o abajo, tiene la capacidad de salvar o condenar a un país (y a sus ciudadanos) por su expediente económico. Cuando se habla de los mercados se hace en abstracto. La globalización financiera hace que sea difícil ponerles rostro. Pero lo tienen.
Si hubiera que personificar este marasmo de inversores hay una Santísima Trinidad muy clara: el banco más influyente del mundo (Goldman Sachs), la mayor gestora de fondos (Blackrock) y el principal hedge fund (Man Group). La crisis de Grecia ha vuelto a meter presión a la deuda de los países de la periferia europea como España. ¿Qué piensan los oráculos de los mercados? EL PAÍS se ha puesto en contacto con los tres grandes del mercado y su mensaje es una mezcla entre cautela y confianza sobre la capacidad de mejora de la economía española.
Blackrock piensa que los problemas son graves pero manejables
Goldman confía en que se ordenen las cuentas regionales tras los comicios
Las dudas de los inversores acerca de un efecto dominó si Atenas suspendiera pagos llevó a vivir de nuevo sesiones de máxima volatilidad en el mercado esta semana, sólo suavizadas el viernes tras el principio de acuerdo entre Francia y Alemania para resolver el problema griego.
El Ibex 35 llegó a perder durante la semana los 10.000 enteros y la prima de riesgo (diferencial de rentabilidad que se le exige al bono a 10 años español frente al alemán) tocó máximos anuales en 282 puntos básicos. "Lo que ocurre con España en el mercado de deuda soberana no depende solo de los datos económicos domésticos. La mayor percepción de riesgo en otros países también contribuye a esta situación", explica desde Londres Natacha Valle, directora europea de análisis macro de Goldman Sachs.
Además de las turbulencias en Grecia, muchos inversores han aprovechado las dudas sobre la solvencia de las administraciones locales y autonómicas, azuzadas por algunas declaraciones de políticos, para ponerse cortos (apostar a la baja) sobre España. Valla cree que este factor no debería ser causa de preocupación.
"Las regiones más vulnerables son las más pequeñas, mientras que las tres comunidades de mayor peso parecen estar asentadas sobre fundamentos sólidos". La economista de Goldman Sachs cree que las recientes elecciones en España deberían ayudar a dar transparencia a las finanzas públicas regionales, y solo revisiones extremas en las principales administraciones podrían tener un impacto sobre la situación fiscal del país en su conjunto. "Este último no es nuestro escenario central", matiza Valla.
Goldman Sachs confía en el compromiso del Gobierno para llevar a cabo las reformas económicas y subraya que la clave para que los ajustes fiscales sean viables está en el crecimiento de la economía. "En este punto la cautela y la paciencia están justificadas. Después de todo, el desempleo se mantiene obstinadamente elevado, los ingresos familiares se resienten y, por lo tanto, el consumo doméstico podría permanecer flojo durante bastante tiempo. Por el contrario, pensamos que las exportaciones españolas podrían sorprender favorablemente y convertirse en un apoyo del crecimiento", asegura la economista de la entidad.
Otro foco de atención en el mercado es el proceso de reestructuración de las cajas, particularmente la salida a Bolsa de Bankia. El carácter sistémico de esta entidad -su caída arrastraría al resto del sistema- hace que los inversores internacionales sigan de cerca su colocación, sobre todo tras el fracaso de Telefónica para sacar adelante la oferta pública de venta de Atento. "A España todavía le queda un duro camino por delante. Aunque se han dado pasos en la buena dirección, aún quedan muchos problemas por abordar. En este sentido, la salida a Bolsa de Bankia será un buen test acerca de la confianza de los inversores sobre la economía española y su habilidad para volver a la senda del crecimiento. Nuestra opinión es que Bankia tendrá que ofrecer un descuento significativo sobre su valor en libros, pero si supera la prueba será percibido como un paso en la buena dirección", argumenta Philippe Isvy, responsable de renta variable europea de la gestora de fondos de alto riesgo Man Group.
Desde el gigante Blackrock también destacan como catalizador de la economía española la reforma del sistema financiero. "Los problemas del país son sustanciales pero, al mismo tiempo, pensamos que también son manejables. Nos gustaría que España siguiese adelante con la recapitalización de las cajas a través del mercado y mantuviese su programa de consolidación fiscal", comentan desde Nueva York Aldo Roldán, co-gestor del BlackRock Allocation Fund.
Desde un punto de vista puramente de inversión, lo gestora encuentra atractivo el mercado español, particularmente en el sector energético y bancario. "Las compañías españolas suelen estar bien diversificadas desde el punto de vista de la generación geográfica de sus ingresos y cuentan con muy buenos gestores", concluye Roldán.
La opinión de estos tres gigantes del mercado no es baladí. A 31 de marzo pasado Blackrock gestionaba activos por valor de 2,55 billones de euros, más de dos veces el PIB español, Man Group maneja 69.000 millones (con su capacidad de apalancamiento mueve en realidad mucho más dinero) y Goldman Sachs es la cantera para secretarios del Tesoro en EE UU y futuros presidentes del Banco Central Europeo. Casi nada.
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