Allegra Versace comienza a mandar
La vida de Allegra Versace cambió el 15 de julio de 1997. Tenía 11 años y recibió la noticia de que Andrew Cunanan había disparado dos balas en la cabeza a su tío, el diseñador Gianni Versace. Al cabo de unos días, el testamento de Versace reveló que su sobrina favorita heredaba el 50% de las acciones de una de las principales casas de moda del mundo. Allegra huyó de los focos. Pero el tiempo ha pasado y la niña se ha hecho empresaria y acaba de entrar en el Consejo de Administración del grupo. "Me lo ha pedido mi madre y al principio no quería. Además, de finanzas no sé nada. Pero he entendido que para mí es necesario entender este mundo que tanto ha cambiado. Ya no es como cuando estaba mi tío, cuando lo importante eran la audacia, la creatividad y la búsqueda de la belleza extrema. Hoy manda el marketing", ha dicho a La Repubblica.
Lo que une a la niña asustada de 11 años y a la mujer de 25 es el odio por la fama. "Solo quería una cosa: no ser reconocida. Sigo prefiriendo el anonimato. Desde hace poco trabajo con un estilista no italiano, en la organización de desfiles y en la parte creativa. ¡La cosa fantástica de este trabajo es que no me conoce nadie!", asegura. Aunque, ahora que ha vuelto, deberá luchar contra su último fantasma.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.