El modelo trilingüe se abre paso en la escuela
Valencia opta, como Galicia, por una línea educativa única que causa recelos
El Gobierno en funciones de Francisco Camps anunció ayer el fin de la enseñanza vehicular en valenciano y su sustitución por una opción única que integra los dos idiomas cooficiales y una tercera lengua extranjera de forma progresiva. "Esta propuesta", según adelantó el todavía consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, "eliminará los programas lingüísticos existentes hasta hoy".
El modelo actual valenciano de tres líneas -enseñanza vehicular en castellano, en valenciano o mixto- se irá adaptando progresivamente a partir del próximo curso a "un modelo único a semejanza del gallego", en el que no se podrá impartir menos de un tercio de castellano y de valenciano ni más de un tercio de inglés.
En una sola vía se alternarán las dos lenguas cooficiales y una extranjera
El proyecto de País Vasco es parecido, aunque da más margen a los centros
El modelo trilingüe parece que se está abriendo paso con fuerza en las comunidades con lengua cooficial, al menos sobre el papel, pues su puesta en marcha real tiene distintos matices (en las autonomías del PP se intenta conjugar con cierta capacidad de elección para las familias) y diferentes dificultades según la comunidad.
El primero en plantear el trilingüismo fue el Gobierno socialista del País Vasco, que este año ha comenzado a ensayar en 40 centros escolares un modelo con un 20% de clases en castellano, un 20% en euskera y 20% en lengua extranjera; el otro 40% lo decide la escuela dependiendo del entorno. El Gobierno vasco anunció ayer que el curso próximo serán 118 los centros que lo implanten. Este ensayo será evaluado en 2013 y, si el resultado es positivo como se espera -"No tiene marcha atrás ni freno de mano", dijo la consejera vasca de Educación, Isabel Celaá-, el trilingüismo sustituirá el actual sistema de tres modelos distintos, a elegir por los padres, muy parecido al que tiene ahora Valencia.
En Navarra es muy similar, pero también están experimentando en algunos colegios -con mayor o menor fortuna, dependiendo de a quién se le pregunte- el trilingüismo. La incógnita es si seguirá esta misma senda el nuevo Gobierno balear del PP, que acaba de ganar por mayoría absoluta las elecciones. La reforma educativo-lingüística se da por segura, pero aún está por concretar; ahora, la obligación es dar al menos del 50% del horario en catalán.
En la Comunidad Valenciana, el anunciado cambio ya está levantando ampollas. Todos los partidos de la oposición, sindicatos y asociaciones culturales y de padres denunciaron la liquidación de un modelo educativo -que, aseguran, ha funcionado bien- "sin consenso" y de forma "arbitraria". De hecho, el modelo no ha creado grandes controversias y, cuando lo ha hecho, no ha sido por la falta de presencia del castellano, como en Galicia y, sobre todo, en Cataluña, sino por la escasez de posibilidades para estudiar en valenciano. El curso pasado solo el 29% del total de la matrícula (230.000 alumnos) estudiaban en uno de los dos programas de línea en valenciano cien por cien. El 71% restante lo hacía en línea en castellano (es decir, 630.000 alumnos). Tampoco ha tenido mayor recorrido el aprendizaje del valenciano en los centros concertados y privados: solo el 6,3% ofrece la línea en valenciano.
Sin embargo, la consejería ha considerado ahora necesario -lo llevaba en el programa electoral con el que el PP acaba de ganar las elecciones- cambiar la ley para "garantizar la presencia equilibrada en todas las etapas del valenciano y castellano", pero "respetando el derecho de las familias a que sus hijos reciban las primeras enseñanzas en su lengua habitual". El borrador de reforma, elaborado a imagen y semejanza del gallego, permite a los padres elegir qué idioma quieren que sea el predominante entre el alumnado en la etapa de educación infantil; regula las materias lectivas en que se impartirán el castellano y el valenciano de forma equitativa en primaria, y favorece la reducción progresiva de ambas lenguas hasta que el inglés alcance el 33% del horario lectivo en la etapa de secundaria. "Galicia, como he podido comprobar en directo, es un modelo atractivo y exportable a nuestra comunidad", añadió el consejero valenciano Font de Mora, acompañado por su homólogo gallego Jesús Vázquez, ideólogo del decreto que "equiparara gallego y castellano".
Este modelo, no obstante, todavía deja mucho que desear. La castellanización del alumnado de infantil en las grandes ciudades y la falta de profesores capacitados en inglés ha dejado prácticamente sin extender el idioma extranjero en primaria y solo funciona en unos 50 institutos (el 8%).
Con información de J. A. Aunión, Ania Elorza, Andreu Manresa y Pablo Linde.
Los modelos
- País Vasco. El modelo trilingüe (20% en castellano, 20% en euskera, 20% en lengua extranjera y el resto decidido por el centro) está en etapa experimental. Este curso lo han tenido 40 centros; el que viene serán 118. En 2013 hará balance y la idea es que, si va bien, sustituya al modelo actual, en el que se elige entre modelo en castellano, mixto vasco-castellano o todo en vasco.
- Navarra. Similar al de modelos del País Vasco. Están experimentando en algunos centros el modelo trilingüe.
- Cataluña. La lengua de inmersión escolar es el catalán. Se dan entre dos y tres horas semanales de castellano.
- Galicia. El objetivo futuro es un modelo trilingüe, con un tercio de las clases en castellano, otro en gallego y otro en lengua extranjera. De momento, salvo en los 52 centros en los que se le ha empezado a dar espacio a la lengua extranjera, la realidad es un reparto al 50% entre gallego y castellano.
- Baleares. Al menos el 50% del cómputo horario debe ser en catalán.
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