Abrumador triunfo de Zoido en Sevilla

El PP ha conquistado Sevilla y, en la batalla, ha dejado gravemente herido al PSOE. Los populares superaron las encuestas más optimistas y Juan Ignacio Zoido obtuvo una histórica mayoría absoluta en la capital, un resultado que ningún partido había conseguido en los últimos 28 años. Con el 100% del escrutinio, el PP obtiene el 49,31% de los votos (166.040); el PSOE, el 29,45% (99.168); e IU, el 7,15% (24.066). La mayoría absoluta del pleno municipal, donde se sientan 33 concejales, se sitúa en 17 ediles. A los populares les han sobrado tres. La lista socialista, encabezada por Juan Espadas, pierde cuatro y se queda con 11, e IU pierde uno y se queda en dos.

Las elecciones de ayer dejaron un partido hundido (PSOE), otro encumbrado (PP) y muchos mitos que han sobrevivido décadas y ahora se han demostrado falsos. El primero: que el PSOE tiene en Sevilla su mejor feudo, su gran granero de votos, esos electores que, como dijo Felipe González durante la campaña, nunca le fallan en el momento decisivo. El segundo: a más participación, mejor para los socialistas. La victoria de los populares no se ha construido sobre esta premisa hasta ayer incuestionable, sino sobre un trasvase directo de votos del PSOE. La participación ha sido ocho puntos más alta que en 2007, pero los resultados indican que muchos de los que hace cuatro años se quedaron en casa han ido esta vez a votar, pero al PP.

Contra pronóstico, la subida de la participación ha beneficiado al PP

Los socialistas han perdido 25.494 sufragios y el PP ha ganado 36.534

Los socialistas han perdido 25.366 votos y los populares han ganado 37.264. Y los han arañado en todos los barrios. De los 11 distritos de la capital, el PSOE solo ha ganado en dos (Cerro-Amate y Macarena Norte). IU ha perdido 1.706 papeletas y tendrá que revisar si su decisión de mantener como cabeza de lista a Antonio Rodrigo Torrijos, imputado en el caso Mercasevilla, ha sido acertada.

Pero la gran catarsis le toca hacerla al PSOE. La pérdida de la alcaldía después de 12 años de mandato de Alfredo Sánchez Monteseirín y, sobre todo, la holgadísima mayoría absoluta del PP les obliga a reflexionar seriamente sobre las causas de la debacle. Tras ocho años con la ciudad patas arriba, ahora nadie cuestiona que los dos mandatos de PSOE e IU han dejado la mayor transformación urbanística de Sevilla desde la Expo 92. El metro, el tranvía, las peatonalizaciones, los carriles-bici son proyectos a los que, en condiciones normales, un gobierno puede y debe sacar rédito electoral.

¿Qué ha ocurrido? Coyuntura nacional al margen, los socialistas han arriesgado mucho. La figura de Monteseirín estaba muy erosionada tras 12 años en la alcaldía y las encuestas que manejaba el PSOE mostraban claros indicios de que su desgaste podía restar votos. Pero defenestrar a un alcalde que devolvió el gobierno al PSOE después de ocho años de sequía (de 1991 a 1999) y lo ha conservado tres mandatos seguidos es una decisión controvertida. Su sustituto, Juan Espadas, consejero de Vivienda cuando recibió el encargo, era un desconocido para los electores. El único debutante de los tres candidatos con posibilidades de gobernar ha tenido un año para darse a conocer, crear de la nada un proyecto propio y poner en valor tres mandatos. No ha podido con ello. Mucho pueden haber pesado también los asuntos de corrupción que han salpicado a los socialistas, sobre todo el caso Mercasevilla, donde la investigación ha implicado a ex concejales y altos cargos socialistas y al primer teniente alcalde y candidato de IU.

El gran ganador y próximo alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, salió al balcón de la sede regional del PP, en la calle San Fernando, acompañado por su mujer, Javier Arenas, Antonio Sanz y José Luis Sanz, presidente del PP sevillano, informa Margot Molina. Sus primeras palabras fueron de agradecimiento, "desde el corazón y desde la razón". "Hoy Sevilla ha demostrado que nada es imposible. Lo decimos desde el respeto, pero orgullosos", señaló el candidato, cuya euforia se mezclaba con la de los cientos de simpatizantes que acudieron a festejar la victoria.

Zoido agradeció también el apoyo a los sevillanos que se han "acercado" al PP en los últimos meses. Esta es una de las claves de su victoria y, a la vista de los resultados, uno de los hallazgos de su campaña, en la que su equipo ideó un mensaje directo para los votantes socialistas: "Prestadme el voto". Muchos miles lo han hecho. De la labor de Zoido y su gobierno depende ahora conservarlo dentro de cuatro años.