La "maldad" de Arenas según Griñán

"Su estrategia política es el testimonio de su maldad y su fariseísmo". "Haga aportaciones, y no maledicencias". "Su papel en la política ha sido siempre lo negro, la negación y la mentira". Son las palabras más duras que José Antonio Griñán ha dirigido a Javier Arenas durante los dos años que ambos llevan ya midiéndose en los debates de la sesión de control al Gobierno del Parlamento. Y las más personales. Ayer el presidente de la Junta usó su ultimo turno para hacer una moción de censura a la ética con la que el PP ha construido la labor de oposición en estas semanas: el caso de los ERE y el acoso al expresidente Manuel Chaves y su familia.

También aprovechó para defender la aportación de la figura de Chaves a la historia de la autonomía y la gestión de 30 años de gobiernos socialistas.

"¿Debemos llamar trincón a Tarno por relacionarse con la trama Gürtel?"

Javier Arenas había pasado de puntillas por el caso de los ERE y las actividades profesionales de Iván Chaves (el hijo del anterior jefe del Ejecutivo andaluz), que conforman el espinazo del discurso del PP. Habló de ello, por supuesto, aunque no con el estrépito de los plenos anteriores, ni con la ferocidad que cabía esperar después de una decena de actos en los ha blandido la bandera del desastre y la hecatombe, y ha llegado a cuestionar la confianza ciudadana en la autonomía si el PSOE vuelve a ganar en 2012. Pero el contenido económico con el que envolvió su intervención y el relativo sosiego del tono no amortiguó la embestida del socialista, que traía sus frases escritas.

Griñán y Arenas gastaron el primer turno en darle vueltas a las cifras del paro, el crecimiento económico y la evolución de la crisis, cada uno destacando los datos más cercanos a sus tesis. El líder del PP entreveró varias pullas, como que los "intrusos, los intermediarios y los comisionistas campan a sus anchas, empezando por algunos cachorros del poder", en alusión a Iván Chaves. "No intenten pasar por víctimas porque ustedes son culpables", dijo también, y ligó la recuperación económica a la erradicación de las corruptelas. "Responda ante el Parlamento y los jueces", remató.

No usó la expresión "fondo de reptiles" para referirse a la partida de ayudas a las empresas en crisis dotada con 647 millones ni enarboló papeles con supuestas pruebas como en el debate pasado.Sí dijo Arenas que el fondo se incrementó en 124 millones "cuando había siete informes anuales de la Intervención advirtiendo de las ilegalidades", y que solo este hecho justifica las dimisiones de Chaves, actual vicepresidente tercero del Gobierno, y la de Griñán. "Léase una sentencia del Tribunal Supremo que dice que actuar al margen del procedimiento administrativo puede incurrir en prevaricación", zanjó.

El presidente de la Junta sostuvo que el PP oculta bajo la manta de su estrategia de paro y corrupción un programa de recortes de derechos sociales. Luego dijo al popular que sus intervenciones parlamentarias son en realidad "guisos" donde mezcla acusaciones sin fundamentos, verdades a medias, "mentiras solemnizadas y papeles trampa a los que se olvida darles la vuelta". Y añadió: "Su trayectoria es poco edificante y las trampas constantes se están uniendo siempre a su incapacidad para afrontar el debate político y, además, trufa todo de infamias y de contradicciones". A partir de aquí, Griñán desgranó en forma de letanía los motivos del furibundo ataque a su rival. "Infamias como acusar de un delito a Chaves por las ayudas a Matsa; cuando habló de financiación ilegal del PSOE; cuando dijo que la partida 31L (la de los fondos de los ERE) estaba destinada a militantes y amiguetes del PSOE, o cuando trataron de implicar a Felipe González y Juan Espadas".

El socialista sacó asimismo las contradicciones del PP incluso en la ofensiva de los ERE y recordó que el propio Javier Arenas había calificado de "espeluznante" el de Minas de Riotinto, pero al darse cuenta de que lo había firmado el candidato a la alcaldía de Sevilla de su partido, Juan Ignacio Zoido (entonces delegado del Gobierno), "se olvidaron de él". La definición de imputación judicial es otra de las incongruencias: mientras Zoido dijo que no se trata de una garantía procesal sino de un indicio de delito, la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, señaló que todo el mundo tiene derecho a la presunción de inocencia, en referencia a los imputados que figuran en las listas de la Comunidad de Valencia.

Antes del encontronazo de los líderes, la sesión plenaria se había calentado con un aluvión de preguntas sobre el monotema de los ERE y el hijo de Chaves. El secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, llamó "comisionista" a Iván Chaves, cuyo caso comparó con el de Juan Guerra, el hermano del exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra.

La arremetida de la parte socialista vino de la mano del diputado Miguel Ángel Vázquez por el asesoramiento realizado por el bufete de Manuel Olivencia (suegro de Arenas) en la externalización de servicios de Santana Motor, que la Junta le pagó con cargo al fondo de ayudas sociolaborales y empresas en crisis. Se trata del famoso "fondo de reptiles", que ayer casi se borró del vocabulario del PP (solo Sanz lo empleó). Vázquez dijo que el PP lleva "dos meses y medio de mentiras" al afirmar que el fondo de ayudas sociolaborales fue a parar a un "chiringuito del PSOE". "No vamos a llamar al señor Olivencia trincón, comisionista o delincuente. Este caso ha sido tan legal como otras muchas actuaciones, ¿o debemos llamar trincón, comisionista y delincuente a Ricardo Tarno por relacionarse con la trama Gürtel?".

El socialista se refería a una información del diario Público respecto a que el vicesecretario general del PP andaluz y diputado nacional Ricardo Tarno figura en la agenda de Pablo Crespo, implicado en la trama Gürtel, en una anotación realizada en septiembre de 2005 con la cifra "36.697 euros + IVA" dentro del epígrafe "temas pendientes".

Al finalizar la sesión de control se sucedieron las declaraciones de PSOE y PP para entregar papeles, completar y coronar lo que se había dicho en el hemiciclo. La Cámara rechazó investigar los ERE que ya están pagados, como había pedido el PP.