Vodafone da un vuelco a su cúpula para ganar agresividad

Vodafone quiere más punch en su estrategia comercial en España. Es su tercer mercado en importancia y no va del todo bien. Los ingresos decrecen trimestre a trimestre desde hace dos años. Los nuevos operadores le arrebatan los clientes de menor consumo y Telefónica sigue manteniendo muchas de las grandes cuentas, en particular de las Administraciones públicas. Así que el grupo británico ha decidido dar un vuelco a la situación y nombrar un nuevo consejero delegado que asumirá las funciones de Francisco Román, hasta ahora presidente y consejero delegado de Vodafone España, que seguirá como presidente ejecutivo.

El nuevo hombre fuerte de la operadora será Shameel Joosub, actual consejero delegado de Vodafone en Sudáfrica, que asumirá todo el área comercial y de ventas. Su perfil no deja lugar a dudas de lo que quiere el grupo. Se trata de un joven de 39 años, de origen indio, que desde que en 2005 fue nombrado director general de Vodacom Sudáfrica ha conseguido pasar de los nueve a los 24 millones de clientes, con unos ingresos de más de 7.000 millones de dólares.

Francisco Román deja el cargo, pero seguirá siendo presidente ejecutivo

La fórmula de un presidente y un consejero delegado ambos con carácter ejecutivo es insólita en el grupo -en España, ha tenido varias veces presidente con funciones meramente institucionales como José María Entrecanales- lo que hace augurar que se pueden producir nuevas reestructuraciones en la cúpula directiva de la segunda operadora de telecomunicaciones española.

Joosub asumirá el cargo el 1 de abril del próximo año pero desde enero estará en España, entrenándose junto a Román y aprendiendo el idioma pues no sabe español. El presidente de Vodafone trató de aclarar las funciones de ambos. Joosub, que le deberá reportar, se encargará de las funciones operativas y del "día a día" de las empresas, mientras que Román asumirá el liderazgo de la compañía, que se estructura a través del comité ejecutivo, su estrategia y "todo lo que tiene que ver con la compañía hacía fuera", como las relaciones con la Administración y los organismos reguladores. Como reconoció Román, la decisión fue adoptada por el máximo responsable del grupo, Vittorio Colao

Román, que señaló que ambos cargos son "complementarios", defendió su gestión. Reconoció que la crisis ha provocado una caída de ingresos pero en la línea de su principal competidor (Movistar), y un mejor beneficio bruto operativo (Ebitda).

"Si se mira el resultado de otras filiales del grupo de países en crisis los resultados también se han visto afectados, lo que pasa es que España es la tercera filial del grupo, por lo que su situación adquiere cierta relevancia", justificó.