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El abusador de unos 50 bebés en Holanda ya fue denunciado en 2008

Isabel Ferrer

Robert M., el cuidador holandés de dos guarderías de Amsterdam que ha confesado abusos sexuales a cerca de medio centenar de niños menores de cuatro años, incluidos recién nacidos, ya fue investigado en 2008. Una madre le denunció por haber asaltado a su hijo, de dos años y medio, y a otro pequeño. A pesar de que explicó en comisaría que les había forzado a hacerse tocamientos inapropiados, no la escucharon.

Según uno de los directores de las guarderías, "los niños pequeños fantasean sobre estas cosas". Un pedagogo confirmó después que no había motivo para alarmarse. La alcaldía de la capital holandesa y la policía han admitido ahora que "pudieron haberse cometido errores de juicio en su día". El caso mantiene en vilo a la sociedad holandesa, sobre todo después de conocerse los antecedentes del sospechoso, nacido hace 27 años en Riga (Letonia) y con pasaporte holandés.

Además, se ha sabido que Robert M. quería abrir un centro propio. Junto a su trabajo diario, se anunciaba en Internet como niñera a domicilio. Sus tarifas eran muy bajas, de cuatro a siete euros la hora, porque su labor "le entusiasmaba". De noche cobraba muy poco. Según decía, "cuando los críos duermen hay poco que hacer". Robert M. participaba a su vez en foros especializados en educar a los niños.

En la noche del domingo se supo que el detenido preparaba, junto con su esposo, Richard van O., un holandés de 37 años, la adopción de un niño. Llevaban en trámites unos tres años. Los padres afectados se preguntan cómo es posible que superaran los estrictos controles oficiales. La pareja carecía de antecedentes penales, pero Van O. acaba de ser arrestado por posesión de pornografía infantil.

En la operación policial que ha destapado el caso ha colaborado Estados Unidos. En el curso de una investigación sobre redes de pederastas, apareció la foto de un menor holandés. Una vez identificado a través de un programa de la televisión pública de Holanda, pudo llegarse a Robert M. Uno de sus colegas de guardería, Edwin R., está asimismo bajo custodia por chatear en Internet con menores.

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