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Reportaje:Información privilegiada

Viaje relámpago para ver a Botín

Horta-Osório se trasladó el lunes a Madrid para negociar su salida del Santander

Miguel Ángel Noceda

"Es la gran oportunidad para Ana". Un buen amigo de Ana Patricia Botín, financiero de enjundia para más señas, sentenciaba así su nombramiento como consejera delegada del

Santander UK, la filial del Grupo Santander en el Reino Unido. Y es verdad que la espantada de Antonio Horta-Osório hacia Lloyds le brinda la ocasión pintiparada de demostrar su valía, tras dirigir los destinos de Banesto, en una entidad que es tres veces mayor y que está entre las primeras del Reino Unido.

El desenlace se desencadenó el pasado lunes después de un viaje urgente de Antonio Horta-Osório a Madrid para entrevistarse con Emilio Botín. La oferta de Lloyds era conocida por este desde hace varias semanas, pero el ejecutivo portugués vino a poner sobre la mesa un ultimátum ante la onerosa oferta de Lloyds (nueve millones de euros). Los extremos del tira y afloja quedaron entre ellos, pero el resultado del encuentro fue que Horta-Osório salió disparado a Londres con la decisión tomada de irse a Lloyds a final de año. No obstante, el banco británico, en el que el Estado posee el 40% desde que aportó ayudas para rescatarlo de la crisis, convocó de forma urgente a su comisión ejecutiva el martes por la tarde para hacer efectivo el nombramiento.

Al tiempo, Botín aceleró para nombrar un sustituto. Estaba preparando el viaje a Brasil, donde, además de asistir al gran premio de fórmula 1 que se celebra hoy en Interlagos, ha visitado al presidente saliente, Luis Inázio Lula da Silva, y ha presentado la marca Santander como única en el país tras la absorción del Real. Y no quería irse sin dejar resuelto el asunto. Fue rápido. No le hizo falta pensar mucho: tenía la solución en casa. Convocó a la comisión ejecutiva la tarde del miércoles para ratificar su propuesta: además del nombramiento de Ana Patricia Botín, se aprobó el de Antonio Basagoiti (padre del líder del PP en el País Vasco del mismo nombre) como presidente no ejecutivo de Banesto. Los dos son, y lo seguirán siendo, miembros de dicha comisión.

Ya en Brasil, Botín aprovechó la presentación de la marca para hablar del asunto ("hemos mandado a Ana Patricia Botín [a Londres] porque pensamos que es la persona más idónea. Ha hecho una labor muy buena en Banesto y se acordó que era la mejor candidata"), zanjar los rumores sobre el futuro de Banesto, lo que tranquiliza a la tropa de este banco ("es estratégico para el grupo tener dos marcas en España"), y lanzar un dardo envenenado en forma de alabanza a Horta ("es un gran profesional al que le gustan los retos") y elogiar a su antecesor ("también Francisco Gómez Roldán hizo un gran trabajo").

Horta gozaba de la máxima confianza de Emilio Botín, que seguramente no ha quedado muy contento con el abandono en plena carrera de consolidación en el Reino Unido. Tras su decisión existen serias dudas de que haya salido ganando con el cambio -por mucho que gane y se vaya al primer banco británico- si, como se decía en algunos círculos del banco y él mismo aspiraba, se perfilaba como un peso pesado en el futuro organigrama como sustituto de Alfredo Sáenz como consejero delegado.

Botín eludió hablar de la sucesión cuando se le preguntó. No es un tema que le guste, pero se ha vuelto a suscitar ahora. Además, tanto Botín (76 años) como Sáenz (68 años) siguen muy activos al pie del cañón con la misma estructura, en la que Francisco Luzón dirige la importante división latinoamericana; Ana Patricia Botín, ahora, la filial británica, y Basagoiti, con José García Candela como primer ejecutivo, Banesto.

En cualquier caso, las posibilidades de esta como sucesora de Botín -haría la cuarta generación de la saga al frente de la entidad- eran las mismas un día antes de ser nombrada primera ejecutiva de la filial británica que un día después. Sin embargo, es verdad que ahora tiene una responsabilidad distinta que le permite mejorar el currículo y acrecentar algo que muchos dan por seguro. Ana Patricia Botín cumplió 50 años el 4 de octubre, tres días más tarde que su padre hiciera 76. Tiene dos años menos que los que tenía este cuando asumió la presidencia del banco en 1986 en sustitución de su abuelo, que dejó la presidencia con 82 años.

En su entorno se reconoce que desde hace tiempo se hablaba del deseo de dar un salto, y si era al mundo anglosajón, mejor, ya fuera Reino Unido o Estados Unidos, donde comenzó su carrera en

J. P. Morgan. Prisa no había, pero parece que sí muchas ganas de buscar otros aires distintos de los de Banesto, que se le había quedado pequeño después de casi nueve años a su mando.

El reto británico de Ana Patricia Botín

Para el Grupo Santander, la etapa de Antonio Horta-Osório al frente de su filial británica ha empezado a ser pasado, aunque el acuerdo inicial es quedarse hasta final de año, traspasando el mando a Ana Patricia Botín. A esta le toca cubrir otra singladura, que tiene como tarea más inmediata la colocación en Bolsa del 20% y el reto de mejorar a su antecesor y competir abiertamente con él en el difícil mercado del Reino Unido, cuyo Gobierno recurrió al banco español para salvar al Bradford. Además, el impacto en la cuenta de resultados es mayor que España (18% por 17%) y es solo superado por Brasil (25%). -

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.
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