_
_
_
_
Reportaje:

Pepe Espaliú vuelve a casa

Córdoba abre un centro con 43 piezas que recorren la trayectoria del artista

Córdoba da un paso más para saldar su deuda con Pepe Espaliú. El artista, que fue un referente durante los años ochenta hasta su muerte en 1993, tiene ya un centro con su nombre en la misma ciudad donde nació. El Centro de Arte Pepe Espaliú, casa del siglo XVII rehabilitada, fue inaugurado el jueves en el casco histórico. En su interior se exponen 43 obras del creador. No faltan ejemplos de su iconografía más conocida, como las muletas o los carrying (sillas de mano), con los que el artista expresaba sus sentimientos de miedo y agradecimiento como enfermo de sida, virus que terminó con su vida a los 38 años. Uno de esos carrying da la bienvenida al visitante desde lo alto de la estrecha calle del museo, Rey Heredia.

Las muletas y sillas de mano recuerdan sus obras y actos públicos sobre el sida

Las obras de Espaliú están expuestas en museos de arte contemporáneo como el Reina Sofía, en Madrid, o la Modern Tate Gallery, de Londres. En el caso de Córdoba se ha buscado un relato cronológico de la creatividad de Espaliú. Un total de 32 obras (12 pinturas, 9 dibujos y 11 esculturas), así como 11 libretas de apuntes y bocetos, proceden de la colección del padre del artista, José González Espaliú, que vendió por 240.000 euros al Ayuntamiento en 2008, poco antes de su muerte. Una cifra que el gobierno municipal consideró todo un gesto de la familia, pues se encontraba por debajo del precio de mercado.

"A mi padre le hubiese encantado ver este museo. Es una pena que no haya llegado a tiempo", explicaba el jueves Manuel, el hermano de Espaliú. Se espera que, en el futuro, se puedan exponer de manera temporal otras obras que son propiedad de familiares y amigos del cordobés.

Entre las distintas piezas que componen la exhibición, destaca una serie de fotografías que se mantenían inéditas al público. Fueron realizadas hacia 1975 y 1976 en la que aparece el propio Espaliú en el estudio que compartía con otros artistas en Barcelona, recreando los gestos de Jesús y los apóstoles en la Última Cena. Son 13 imágenes en blanco y negro en la que el cordobés ya usaba su cuerpo como soporte mismo de la obra. Algo que, como recuerda el comisario de la exposición, José María Báez, se convertiría en una constante.

Báez traza un arco en la intensa y rápida carrera de Pepe Espaliú, con un punto de partida y llegada común: el arte conceptual. Prueba de su retorno es, según el experto, las performances y happenings que el artista protagonizó al final de su vida para concienciar y sensibilizar acerca de la enfermedad del sida. Como los carrying. En estos, las sillas de mano parecidas a las que usaba la nobleza, pasan de ser metáforas en forma de escultura, a convertirse en acontecimientos culturales con Espaliú de protagonista. Unas obras que precisaban de la implicación del público para su realización. Decenas de parejas se turnaban para llevar en volandas al artista, inmóvil, frágil y descalzo.

El Centro de Arte Pepe Espaliú servirá para dar cabida a otras actividades. Aprovechando que el edificio de Rey Heredia se comunica a través de un patio interior con la sede de la empresa municipal de vivienda, Vimcorsa, y su sala de arte, los responsables quieren que el nuevo espacio sirva también como lugar de apoyo para las actividades didácticas y culturales que se organizan en torno a las exposiciones de la Sala Vimcorsa.

Un aspecto del Centro de Arte Pepe Espaliú, en Córdoba el pasado jueves.
Un aspecto del Centro de Arte Pepe Espaliú, en Córdoba el pasado jueves.F. J. VARGAS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_