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La ruta de Tarifa al nuevo puerto de Tánger amenaza los cachalotes

Fomento admite que "no considera necesario" el próximo itinerario pero que no puede vetarlo - Pide a los 'ferrys' que bajen la velocidad y usen observadores

La nueva ruta de ferrys entre Tarifa y el nuevo puerto de Tánger, en Marruecos, amenaza los cetáceos del Estrecho. El itinerario, que está en tramitación y de próxima apertura, atraviesa "la zona de mayor densidad de cetáceos" del Estrecho, según reconoce la dirección de Marina Mercante del Ministerio de Fomento en un escrito remitido a Greenpeace, en el que admite que "no considera necesaria dicha ruta pero que no la puede prohibir". Por eso pide a los ferrys que en el punto más conflictivo reduzcan la velocidad hasta los 13 nudos (esos barcos pueden superar los 40) y lleven observadores para evitar colisiones.

El Estrecho es la zona del Mediterráneo con más cetáceos. Ballenas piloto, orcas, delfines mulares, delfines listados... merodean por una de las principales autopistas marítimas del mundo. La convivencia hasta ahora era complicada, pero se había llegado a un punto de encuentro: en 2007 España dio "un aviso a navegantes" para que los buques redujeran la velocidad en la zona frente a Tánger en la que habitualmente se concentran unos 25 cachalotes.

Greenpeace critica que la travesía no tiene declaración de impacto ambiental

Pero esa zona aislada va a durar poco. Marruecos ha abierto su enorme puerto de Tánger-Med y quiere que allí se dirijan todos los ferrys desde España, según fuentes de la Autoridad Portuaria de Algeciras, que gestiona también el Puerto de Tarifa. Salvo los de Tarifa, todos los transbordadores que van a Tánger ya atracan en el nuevo puerto. Marruecos ha construido un enorme complejo para competir con Algeciras como puerto de contenedores y quiere dejar las viejas instalaciones de Tánger para cruceros con turistas y pesqueros.

Greenpeace critica la nueva ruta. "Hay una zona de exclusión de cetáceos que ya se incumple y ahora van a meter otra que la parte en dos. Esos ferrys venden que van muy rápido y no van a reducir su velocidad", señala Pilar Marcos, responsable de la campaña de la costa de la organización ecologista.

Marina Mercante contestó a la petición de información de Greenpeace desmarcándose de la nueva ruta. En esa nota, el departamento explica que quiere tener una reunión con las navieras para que se declaren "amigas de los cetáceos" y propone medidas como llevar "detectores que eviten las colisiones con cetáceos" y "bajar la velocidad a 13 nudos". Además, explica que le ha pedido al puerto que no conceda nuevos permisos de atraque sin esas limitaciones.

Marcos critica que la ampliación del puerto de Tarifa -que los críticos han bautizado como "el macropuerto"- está pendiente de declaración de impacto ambiental y que ese estudio debe decidir si su efecto sobre los cetáceos es admisible. "Planean una nueva ruta sin esperar a la declaración de impacto de la ampliación del puerto. España no puede decir que no tiene nada qué decir", critica Marcos.

El experto en cetáceos del Estrecho Renaud de Stephanis también muestra su preocupación por el eventual efecto sobre los cachalotes. Los estudios del puerto admiten que los observadores, la reducción de la velocidad y una web que siguiera la situación de los cachalotes reduciría la mortalidad.

Un calderón con un carguero al fondo en el Estrecho de Gibraltar.
Un calderón con un carguero al fondo en el Estrecho de Gibraltar.JULIÁN ROJAS

Primera zona protegida

En febrero de 2007, el Instituto Hidrográfico de la Marina dio un aviso sin precedentes. En su carta náutica número 105, indicó "la presencia de cachalotes [en el Estrecho] y dio unas recomendaciones para que los buques" lo atravesaran a velocidad reducida y "en estado de máxima vigilancia" para evitar colisiones.

Renaud de Stephanis, presidente del Centro de Conservación, Información e Investigación de Cetáceos (Circe) que desde 1996 estudia los cetáceos en el Estrecho, recuerda que ya ha habido colisiones: "Hay cuatro choques documentados. En 2002 vimos uno muy de cerca. Un ferry nos pasó al lado y embistió a un cachalote, que quedó sangrando y expulsando sangre a chorros".

Circe ha elaborado un estudio financiado por el Ministerio de Medio Ambiente en el que concluye que "el cambio de rutas marítimas empezará a cruzar de forma importante la zona de máxima presencia de cachalotes en la zona del Estrecho de Gibraltar, pudiendo provocar un aumento significativo de las colisiones entre fast ferrys y estas especies [...] y cómo se centrarían en la zona de mayor presencia de cachalotes".

El documento también alerta de que "un aumento de contaminación acústica submarina en la zona podría provocar problemas comportamentales en las poblaciones de calderones comunes y delfines mulares de la zona".

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