El pacto laboral de las cajas se cierra sin CIG y UGT

Caixanova y Caixa Galicia firmaron ayer un preacuerdo sobre el pacto laboral para la fusión con Comisiones Obreras y el CSICA, que representan al 65% de los 7.700 empleados de ambas. Como se esperaba, queda fuera UGT, que durante todo el proceso se ha negado a negociar un Expediente de Regulación de Empleo que suponga la desvinculación de los trabajadores con las entidades. También se ha situado al margen CIG, aunque hasta las últimas semanas formaba parte de la plataforma negociadora con las centrales mayoritarias.

Con el acuerdo laboral se ratifica la oferta para que 1.200 trabajadores con más de 55 años y diez de antigüedad en las empresas se puedan acoger a las prejubilaciones. Los que se queden mantendrán sus condiciones laborales actuales. Las cajas, en un comunicado, han enfatizado que el acuerdo establece como "garantía fundamental" que ningún empleado cobre tras la fusión un salario anual inferior al que percibía en su entidad de origen.

El pacto laboral también detalla que la nueva caja tendrá el horario de trabajo actualmente vigente en Caixanova y el régimen de préstamos de Caixa Galicia, y se integrarán los actuales planes de pensiones de las dos plantillas.