"Jugar bien no solo es tener el balón"
Tras seis temporadas y muchas emociones en la Liga inglesa, en la que devolvió al Liverpool su grandeza con una Champions inolvidable, Rafa Benítez (Madrid, 50 años) vuelve a manejar un proyecto de altos vuelos con el Inter , el equipo que el curso pasado lo ganó todo con José Mourinho y que el viernes disputa la Supercopa europea al Atlético. El reto de sustituir al portugués es mayúsculo, pero Benítez ha empezado con buen pie. El sábado ya ganó la Supercopa italiana al Roma.
Pregunta. ¿Cómo es la adaptación al calcio después de tantos años en la Premier League? ¿Hasta qué punto la cultura del país se extiende al fútbol?
Respuesta. Todo es diferente. Se nota el cambio. La cultura futbolística es distinta en los aficionados, los directivos, los empleados y los jugadores.
"El futbolista debe saber qué hacer en cada momento, elegir la mejor opción"
"Estar en Italia puede ser muy enriquecedor. Aquí hay una larga tradición táctica"
"El Atlético tiene velocidad y calidad. Nos llevaremos más de un susto"
"Fui un extranjero que dio la cara por el Liverpool. La gente no lo olvidará jamás"
P. ¿Qué le atrae de Italia?
R. El fútbol italiano, su concepción... Tiene una larga tradición en cuanto al trabajo táctico. Para mí, puede ser muy enriquecedor. En Italia, todos los entrenadores tienen bastante formación. Será interesante el día a día, analizar cada partido. Yo he aprendido en España, en Inglaterra y aspiro a seguir aprendiendo en Italia, adonde, hace ya mucho, me escapaba cada vez que podía para seguir entrenamientos, modos de trabajar... Ha pasado el tiempo y digamos que ahora me estoy reencontrando con Italia y con su fútbol.
P. No solo mantienen el bloque, con la excepción de la marcha de Balotelli al Manchester City, sino que son el equipo con mejor balance (36,4 millones de euros a favor) del calcio. En Europa solo les supera el Valencia tras vender a Silva y Villa (52,2).
R. He encontrado un buen equipo. Si hay retoques, no serán grandes. Y soy partidario de aprovechar a algunos jóvenes.
P. Llega a un Inter que se proclamó campeón de la Liga, la Copa y la Liga de Campeones. ¿Cómo se gestiona un grupo que lo ha ganado todo?
R. El hambre de victorias es clave. Los futbolistas quieren seguir sumando títulos. Hay algunos jugadores de mucha calidad que pueden terminar marcando la diferencia. La remontada contra el Roma (3-1) demuestra el carácter que tienen.
P. Recientemente, comentó que le agradaría que el Inter siguiese la filosofía del Barcelona y tuviera más posesión del balón.
R. El Barça tiene muchos y variados automatismos adquiridos tras años de trabajo con la misma idea de juego. Desde las categorías inferiores se inculca al jugador un estilo que él mismo va desarrollando. Hasta donde sé, eso no se consigue en una o dos temporadas. Son años y años de trabajo. Pero la idea de ser más protagonistas es algo que intentaremos desarrollar.
P. ¿Cómo es el Inter?
R. Tiene un nutrido grupo de jugadores con muy buena mentalidad. Eso ayuda mucho al entrenador.
P. Para usted, ¿qué es jugar bien al fútbol?
R. A veces, tengo la sensación de que se confunde la calidad técnica con el talento y jugar bien con tener mucha posesión del balón. Para mí, cuando un futbolista juega bien es cuando hace lo que tiene que hacer en cada momento, cuando elige la mejor opción. A veces, un despeje en una situación comprometida es la única solución y, por tanto, tomar esa decisión demuestra calidad. Dominar el balón muy bien, regatear o pasar muy bien puede resultar erróneo si se hace cuando no se debe. Evidentemente, la calidad técnica ayuda a ejecutar mejor lo que el jugador ha pensado, pero la clave está en pensar, en entender el juego, y elegir bien. Por eso me gusta hacer razonar a los jugadores para que comprendan ellos mismos por qué hacemos las cosas de una manera u otra.
P. ¿Qué piensa de Sneijder?
R. Sabe encontrar con precisión al compañero desmarcado cerca del área y puede desequilibrar él solo un partido. Puede asistir y marcar.
P. Cuatro meses después de la semifinal adversa de la Liga Europa con el Liverpool vuelve a enfrentarse al Atlético. ¿Qué aspectos le preocupan?
R. Es un equipo muy equilibrado. Tiene velocidad arriba y calidad en medio. A nosotros nos falta rodaje y el conjunto tiene mucho margen de mejora. Me gustaría que controláramos el partido y evitáramos los contraataques del Atlético. Por la calidad de sus jugadores, creo que nos llevaremos más de un susto.
P. ¿Cuál es el objetivo que le decepcionaría no conseguir como mínimo con el Inter?
R. En el fútbol, es un error marcarse unos mínimos. Me gusta ir paso a paso y no mirar más adelante. De esta manera, el día a día, cada jornada, te irá poniendo más o menos cerca de tu verdadero sitio y eso te permitirá fijar, con mayor exactitud, objetivos cada vez más interesantes. Empezar ganando dos trofeos en verano, como la Copa Pirelli ante el Manchester City y la TIM contra el Juventus y el Milan, y el primer trofeo oficial que hemos disputado, la Supercopa italiana, frente a un equipo del potencial del Roma, refuerza las ideas, ayuda a transmitir y creer en los mensajes. Y eso podrá ser decisivo en nuestro futuro.
P. ¿Volverá alguna grada a identificarse tanto con usted como The Kop?
R. Afortunadamente para mí, y lo agradezco con sinceridad, en la mayoría de los clubes en los que he estado la grada terminaba valorando el trabajo y la dedicación puesta por todos. Pasado el tiempo, en Almendralejo, Tenerife, Valencia y, por supuesto, en Liverpool recordarán muy buenas tardes de fútbol de nuestros equipos. Quizás la diferencia entre Liverpool y las otras ciudades parte del hecho de que la final de la Champions ganada en Estambul será por mucho tiempo la mejor, la más emocionante de la historia, y eso siempre deja una huella especial. Pero los ascensos del Extremadura y el Tenerife, la primera Liga con el Valencia y la que llegó después con el doblete tras ganar la final de la Copa de la UEFA no le van a la zaga. Luego, y volviendo a Liverpool, los seis años allí, el resto de títulos, los dos récords de puntos del club conseguidos en la Premier y, por último, la defensa de los intereses del club y de la afición ante un cambio en la propiedad y la dirección calaron muy hondo en la afición. Se identificaron con un extranjero que daba la cara por ellos. Eso los aficionados del Liverpool no lo olvidarán jamás. Los aficionados de la propia ciudad saben quién luchó por ellos. Y aspiro a repetir eso en Milán.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.