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Una caja con vocación de 'botiguer'

Caixa d'Estalvis de Catalunya, Tarragona i Manresa apuesta por la banca de proximidad - El sueldo de la plantilla dependerá de lo contento que esté el cliente

La Caixa d'Estalvis de Catalunya, Tarragona i Manresa, que aún no ha sido bautizada con una nueva marca comercial aunque no se descarta que Catalunya acabe figurando en ella, se presentó ayer como una entidad con vocación de "convertirse en botiguer". La estrategia de la nueva entidad financiera, que, una vez culminada la fusión fue explicada por primera vez junto a sus grandes cifras, pasa por practicar la banca de proximidad "y olvidarnos absolutamente de todo lo demás". De las grandes operaciones a las participaciones financieras. Así de claro lo dejó Adolf Todó, el director general de la caja, que será la cuarta de toda España si se comparan los respectivos volúmenes de activos, y que deberá ahora transitar por una larga travesía de dos años combinando las dificultades de una importante reestructuración de la organización con una ofensiva comercial que no le haga perder demasiada comba debido a las habituales distracciones de clientes durante una integración.

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"Trataremos mejor al cliente que nadie de la competencia", se atrevió a afirmar Todó en una presentación en la que llegó a pedir a todos los presentes que lo comprobaran abriendo una cuenta. La estrategia de la caja se basará en una gestión personalizada del cliente, traducida en un plan, el Gestión 10, que incluye propuestas como que parte del sueldo de la plantilla dependa de la satisfacción de los clientes, que cada uno de estos pueda tener su propio gestor (y cambiarlo si no le gusta) y que cuente con su teléfono móvil para explotar la prometida "atención personalizada".Además de banca de familias, el negocio en el que en España ha campado a sus anchas con liderazgo La Caixa, la estructura comercial de la entidad cuenta con 300 asesores de banca privada para clientes de recursos elevados, y con una red para empresas.

Estas coordenadas de actuación relegan a un segundo plano una serie de participaciones que la nueva Caixa Catalunya posee en distintas empresas. "No tenemos voluntad de permanencia porque no nos aportan nada desde el punto de vista estratégico", señaló el director general. Posibilidades de hacer caja tiene en el 1,63% que posee de la petrolera Repsol YPF, en el 1,62% que tiene en Gas Natural, en el 0,36% que le queda en el grupo de infraestructuras Abertis, en la concesionaria de peajes en la sombra Cedinsa, donde cuenta con el 20%, y en el grupo de certificación Applus, donde controla el 7,76%.

Todas esas inversiones totalizan 674,6 millones de euros, aunque las plusvalías respecto de lo que le costaron en su día van menguando por la crisis. Hace un mes, eran 100 millones, pero la cifra, ayer, no pasaba de 50 millones. "Es más estratégica Cedinsa que Repsol, que nos puede aportar más liquidez y plusvalías", comentó Todó al respecto. Sobre la eventualidad de acudir a la oferta pública de adquisición (OPA) sobre Abertis que preparan La Caixa, la constructora ACS y el fondo de capital riesgo CVC, si encuentran la financiación necesaria para ello, la respuesta fue: "Depende del precio".

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Caixa d'Estalvis de Catalunya, Tarragona y Manresa, que hasta noviembre presidirá Narcís Serra, aseguró que no necesita ejecutar todas estas desinversiones para devolver los 1.250 millones que ha pedido al fondo de ayudas FROB. Este dinero prestado puede devolverlo en cinco años ampliables a siete, pero no empezará a hacerlo, a un interés del 7,75%, hasta el año 2012. Los dos años que se avecinan serán "duros", auguró Todó, y los beneficios del actual ejercicio, y del próximo, serán "relativamente bajos". El margen de intereses, el termómetro del negocio bancario, seguirá bajando más del 20%, según los gestores de la caja.

"Las tres cajas están viviendo la crisis más fuerte de su historia, que se está alargando y es difícil que veamos el final", confesó Serra, que eludió hablar de su posible sucesor en la presidencia y que contrapuso esta "fusión real" a las virtuales por las que han optado otras cajas como Penedès o Laietana. Le acompañaban los hasta ahora presidentes de Caixa Manresa, Manel Serra, y de Caixa Tarragona, Gabriel Ferraté. Ambos elogiaron "el proyecto ganador", el trabajo de los equipos directivos en el plan de integración y el hecho de que, aseguraron, "vemos que no es una absorción pese a los diferentes tamaños".

La integración tendrá unos costes de 470 millones de euros, el 80% de los cuales corresponde al recorte de plantilla, que al final del proceso se quedará con unos 1.300 trabajadores menos, hasta 8.000. El cierre de 395 sucursales (de ellas, 262 en Cataluña, de las que 185 en Barcelona, 8 en Girona, 52 en Tarragona y 17 en Lleida), para quedarse en una red comercial de 1.212 sucursales, comportará una pérdida de negocio. Esta se estima que puede alcanzar los 80 millones de euros en cinco años. El volumen de negocio de la caja asciende a 132.000 millones de euros, 62.088 millones de créditos y 70.009 millones de recursos de clientes. En 2015, el core capital (los recursos de mayor calidad de una entidad financiera que reflejan su solvencia) fijado como objetivo es del 8%, frente al pobre 5,9% actual. Frente a esos costes, las sinergias de la integración se elevan a 700 millones, de modo que el efecto neto positivo es de 230 millones, hasta 2015. A partir de entonces, se calcula en 150 millones más, cada año.

Los datos

- Caixa d'Estalvis de Catalunya, Tarragona i Manresa será la cuarta de España por número de activos, más de 80.000 millones de euros.

- Tendrá una red comercial de 1.212 oficinas. Sumará cuatro millones de clientes.

- Contará con 8.000 empleados.

- Ha pedido al FROB 1.250 millones de euros.

- La reestructuración supondrá unas sinergias netas de 230 millones de euros: la diferencia entre unos ahorros de 700 millones y unos costes de integración de 470 millones.

- Dispondrá de una liquidez de 4.000 millones de euros.

- Perderá 80 millones de euros de negocio por la fusión.

- Destinará a obra social 38 millones en 2010, el 30% menos que en 2009, las tres cajas por separado.

- Parte de un core capital del 5,9% y quiere alcanzar el 8% en 2015.

- Tiene una morosidad del 5,3%, con un grado de cobertura del 96%, por encima de la media del sector de bancos y cajas.

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