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Basagoiti reafirma su apoyo a López antes de reunirse hoy con Urkullu

PNV y PP enmarcan su encuentro en aportar "normalidad" a sus relaciones

El encuentro es el mensaje y no habrá casi ningún otro. El mano a mano que mantendrán hoy el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, y el del PP, Antonio Basagoiti, se va a instituir, por encima de su contenido -un repaso a la actualidad política- y de que ninguna de las dos partes espere resultado concreto de él, en todo un símbolo del cambio del último año y del progresivo asentamiento de la normalidad, también en los gestos, en la política vasca. Basagoiti dejó sentado, en todo caso, que su diálogo o incluso acercamiento al PNV "no impide que mantengamos la lealtad al Gobierno de López".

La cita se realiza a petición del PP, que busca margen de maniobra y perfil en su pacto con el PSE-EE. Será la primera vez en la historia que un presidente del EBB pise la sede del PP. Que el PNV haya accedido a eso tiene en sí mismo un significado de aceptación y esbozo de naturalidad en las relaciones con otros partidos. Para el PP, el mero hecho de que el PNV descienda de su pedestal de Sabin Etxea y acuda en calidad de visitante es un activo de la reunión y encierra valor en sí mismo.

Basagoiti: "Zapatero ha hecho daño a la economía de la mano de Erkoreka"

Urkullu y Basagoiti se han visto varias veces, unas públicas y otras discretamente, y la química entre ellos, a diferencia de lo que parece ocurrir entre el líder del PNV y el lehendakari y secretario general del PSE-EE, Patxi López, es buena. En común tienen haber llegado a su responsabilidad con pocos meses de diferencia (diciembre de 2007 Urkullu, julio de 2008 Basagoiti) y después de sendas sacudidas internas por abandono de sus predecesores respectivos, Josu Jon Imaz y María San Gil.

Ninguna de las dos partes espera salir del encuentro de modo distinto a como entrarán en él. No hay expectativa de acuerdo alguno, ni siquiera necesidad, coinciden. La cita sí dejará explícita la importancia para ambos de mantener entreabiertas todas las puertas, ante lo abierto, a su vez, del panorama que pintarán probablemente las elecciones municipales y forales de 2011. Casi todo será posible y en esa situación todo el mundo querrá poder hablar con todo el mundo, aunque sólo sea como elemento de presión sobre el real objeto de su interés a la hora de fraguar pactos.

El punto en común más importante que mantienen en este momento PNV y PP es su rechazo a elevar la presión fiscal que demanda el lehendakari y, en la concepción de país, un mayor afecto a la foralidad del que albergan los socialistas. Ambos coinciden también en el rechazo a las medidas de ajuste decretadas por Zapatero, pero el PP va a apoyar el proyecto de ley que las traspondrá a Euskadi y el PNV carga a su espalda el apoyo que ha prestado hasta hace dos semanas a presupuestos y normativa económica del Gobierno central. El PP no quiere dejar que el PNV se zafe ahora y ayer Basagoiti recordó su apoyo a la subida del IVA a punto de entrar en vigor: "Todo el daño que ha hecho Zapatero a la economía española, y por tanto a la vasca, lo ha hecho de la mano de Erkoreka", dijo.

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