Imputado por abusos otro ex empleado de la Cruz Blanca de Córdoba
La congregación afirma que tiene voluntad de "colaborar" con la justicia
El Juzgado de Instrucción 6 de Córdoba, que investiga los supuestos malos tratos y abusos sexuales contra los internos de un centro religioso para discapacitados mentales, imputó ayer a un ex trabajador de esta institución. Ya son tres las personas a las que este juzgado les achaca los presuntos abusos y maltratos contra los internos. Además del ex empleado, ha imputado al religioso que dirigía el centro, Manuel Ortiz, y a otro miembro de la Congregación de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca.
Y otro juzgado, en este caso el 4 de Instrucción, ordenó a finales del año pasado el ingreso en prisión preventiva de otro aspirante a entrar en la orden por supuestos abusos contra un paciente. El fiscal pide seis años de cárcel para él y la congregación ya ha pagado 5.000 euros a la familia.
El nuevo implicado fue cuidador de noche hasta hace tres años
El imputado ayer -cuyas iniciales son S. R. D.- es un cuidador de noche que dejó de trabajar en la Casa de San Francisco de Asís de Córdoba hace tres años. Fuentes de la investigación señalaron que, en principio, no se esperan más imputaciones.
La unidad adscrita de la Policía Judicial fue la que, en colaboración con la fiscalía, inició la investigación hace unos dos meses. Comenzaron las pesquisas tras recibir varios anónimos, en los que se detallaban episodios de supuestos malos tratos y abusos con los nombres de los autores y las víctimas. Los agentes comenzaron a tantear al personal del centro. Según fuentes del caso, unas cinco personas vinculadas a la Cruz Blanca narraron a la policía los presuntos casos de maltrato "continuado" y abuso cometidos contra algunos internos.
La fiscalía, una vez se dio por concluida la primera investigación policial, trasladó el caso al juez. El Juzgado de Instrucción 6 ha interrogado a los trabajadores y colaboradores del centro y a las supuestas víctimas. Al tratarse de deficientes intelectuales, la policía no les había podido tomar declaración. Finalmente, esta semana tres personas han sido imputadas.
La congregación difundió ayer un comunicado en el que expresó su voluntad de "colaboración con la justicia". Al final de la nota, manifiesta que la orden cree "firmemente en la acción de los jueces, en el esclarecimiento de los hechos y, también, en el principio de la presunción de inocencia".
Mientras, la congregación convocó ayer a los familiares de los internos. Según fuentes cercanas, el superior de la orden, Miguel López Nacarino, anunció cambios en la dirección del centro, si bien se sigue a la espera de un sustituto para Manuel Ortiz. También quiso tranquilizar a las familias asegurándoles que los internos seguirán siendo atendidos. Por su parte, el abogado de la congregación afirmó que los presuntos episodios de abusos sexuales eran pocos y no de extrema gravedad.
