El Polo Químico revive gracias al aumento de la demanda exterior

Tras sobrevivir al año más trágico de su historia, el Polo Químico de Huelva, en el que trabajan 20 empresas, comienza a ver la luz. La industria onubense cerró 2009 con pérdidas de empleo, dificultades financieras, ausencia de demanda y poca capacidad para afrontar su negro futuro. Pero la previsión de un 3,2% de aumento en la producción química básica durante este año en el sector y muchas de las factorías prevén una posible salida de la crisis para 2011.

Las previsiones de la patronal son, cuanto menos, esperanzadoras. Los datos de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) revelaron un retroceso del 16,6% de la producción en 2009 que, sumado al 10,7% de descenso de 2008, supuso una caída de un 27,3%. Los augurios para 2010 (aumento del 3,2%), sin embargo, culminarán en una casi segura resurrección para 2011. "Ahora vamos ciertamente mejor", celebra Gerardo Rojas, presidente de la Asociación de Industrias Químicas y Básicas (AIQB) de Huelva. Aunque sólo sea en comparación con la caída libre anterior. "La crisis que se registró a finales de 2008 ha sido la más profunda de todas las crisis vividas. A final de 2009 se aprecia una recuperación importante, de casi un 14%", precisa Rojas. Pero, ¿a qué se debe este cambio de tendencia? El milagro proviene, principalmente, del extranjero. Y, en segundo lugar, del esfuerzo de las empresas por apretarse el cinturón en cuanto al gasto. El aumento de demanda internacional ha fortalecido claramente a las empresas. La lenta pero continuada recuperación económica de Estados Unidos, Asia y otros países de Europa, beneficia a las factorías que dependen, en cierta medida, de la exportación. Los planes de reducción de costes, por otro lado, son comunes en la mayoría de las empresas del Polo. Tampoco había otro remedio.

El polígono de Huelva da empleo directo a 6.000 personas

Los nombres propios de las compañías que ya han comenzado a caminar en la senda de la salvación son, entre otras, ENCE (productora de celulosa), Tioxide (de pigmentos), Cepsa Química (fenol, un plástico usado para fabricar discos compactos, por ejemplo) o Atlantic Copper (cobre, imprescindible para la telefonía). En el caso de ENCE, el bache más duro se superó a mediados del año pasado, cuando un expediente de regulación de empleo dejó en casa durante un mes al 80% de la plantilla. La producción bajó un 40%. Tioxide levantó el ERE a principios de año y tiene previsto activar una segunda línea de producción en breve. Desde Cepsa calificaron un previsible 80% de actividad para 2010, como más que satisfactorio. Atlantic Copper, por último, es la más afortunada de todas. A pesar de la crisis, la industria metalúrgica mejoró la producción un 3,5% respecto a 2008. El cobre es necesario para sectores tan boyantes como la telefonía.

Los efectos en el mantenimiento de empleo también son alentadores. "El polígono industrial de Huelva representaría un 10% del empleo y de la renta de la provincia", sostiene Rojas. El polo onubense proporciona unos 6.000 puestos de trabajos directos y, si se añaden los indirectos e inducidos, unos 14.000. El presidente de la AIQB, sin embargo, subraya que este alentador avance no significa una vuelta a los datos récord de años anteriores: "Estos datos no garantizan la sostenibilidad económica de este negocio, sólo que el aumento de la demanda sumado a los esfuerzos de las empresas, ayudará mucho". Luciano Gómez, secretario de la Federación de Industrias y Afines de Huelva-UGT, celebra también que "todas las empresas, salvo excepciones, están al 100% de producción durante estos días".

Peor suerte, por diversos motivos, correrán otras empresas del Polo como Fertiberia, Foret, Ercros y Nilefós, cuyo dueño, el indio Nitin Madhvani, se esfumó hace meses con las subvenciones de la Junta de Andalucía y aún no cedió la titularidad de la fábrica para que puedan entrar nuevos accionistas.