Las cajas financiaron a Pescanova con 357 millones

Fue uno de los pocos grandes empresarios gallegos que avisó en los medios de comunicación del "peligro" de que Caixa Galicia o Caixanova terminasen yéndose de la comunidad autónoma. El presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, proclive a la fusión que plantea la Xunta, siempre dijo que la suya era una postura tomada "desde la independencia", sin ocultar que ambas cajas tienen participación en el capital de su multinacional. Además de eso, también son dos grandes financiadoras.

El año pasado, ambas facilitaron al grupo liquidez por importe de 357 millones de euros. Del total, Caixa Galicia se situó como la mayor prestamista, con 282 millones (el 80% del total), que aportó en operaciones con siete empresas del grupo: Bajamar, Hasenosa, Insuíña, Nova Austral, Pescafresca, Pescanova y Pescanova Portugal. Las transacciones aparecen en el informe de gobierno corporativo que la empresa ha enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores con el detalle de los importes. El crédito más importante otorgado por la caja que dirige José Luis Méndez fue de 165,7 millones de euros para la matriz, seguido de otra aportación de 51 millones a través de Lico Leasing, sociedad en la que participan 40 cajas de ahorros españolas.

Créditos con Caixanova

Los créditos vivos en 2009 que Pescanova mantuvo con Caixanova alcanzaron los 75,45 millones de euros. El dinero sirvió para financiar tanto a Pescanova como a sus filiales Frigodis, Frinova, Frivipesca, Hasenosa, Insuíña, Pesca Chile y Pescafina. La caja que preside Julio Fernández Gayoso posee el 5,13% de las acciones del grupo Pescanova, mientras que Caixa Galicia, a través de su corporación industrial, ostenta el 20%. Un apoyo importante para Fernández Sousa. "Sólo tengo elogios para ellas", aseguró en una entrevista concedida a EL PAÍS en febrero. En ella advertía de lo negativo que sería para las empresas que cualquiera de ellas trasladase su centro de decisión: "No es lo mismo llamar a Gayoso, a Pego o a Méndez que tener que llamar a ver si se le pone al teléfono Botín".

La deuda financiera total del grupo ascendió en 2009 a 748 millones de euros, lo que significa un recorte del 8% sobre los números presentados un año antes. Las obligaciones a largo plazo, que se redujeron un 22%, representan casi el 60% de la deuda global del grupo.