Israel alerta contra Irán en el Día del Holocausto
Cerca de 150 supervivientes de los campos de exterminio nazis participaron ayer, junto a los primeros ministros de Polonia e Israel y a ministros de una treintena de países, en los actos de conmemoración del 65º aniversario de la liberación del campo de Auschwitz. Al menos 1,1 millones de personas, en su gran mayoría judíos, perecieron en el campo erigido por los nazis en territorio polaco y que fue liberado en 1945 por las tropas soviéticas.
Las máximas autoridades israelíes aprovecharon el Día de la Memoria del Holocausto para alertar al mundo ante la amenaza que representa el régimen iraní, que fue calificado de "fanático" y "peligro para el mundo entero" por el presidente, Simon Peres. "Rechazamos un régimen fanático, que contradice la Carta de Naciones Unidas, un régimen que amenaza con la destrucción, que se acompaña de plantas nucleares y misiles y que desata el terror en su país y en otros países", alertó Peres en un discurso pronunciado ante el Parlamento alemán.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, que tomó la palabra durante los actos celebrados en Auschwitz, evitó toda mención directa a Teherán, pero aludió implícitamente al régimen de Mahmud Ahmadineyad. "No permitiremos a quienes niegan el Holocausto borrar o distorsionar la memoria [de lo que pasó]", dijo. "Como líder del Estado judío, prometo que nunca jamás permitiremos que la mano de la maldad destruya la vida de nuestro pueblo y de nuestro Estado".
Con una temperatura de 15 grados bajo cero, los supervivientes desfilaron en Auschwitz bajo una copia del infame cartel "Arbeit macht frei" ("el trabajo os hará libres"), cuyo original es sometido actualmente a restauración tras haber sido robado y dañado el mes pasado.