'As actas escuras' abre la temporada del teatro público

Hay tema xacobeo, pero el texto es de Roberto Vidal Bolaño, fallecido en 2002 sin llegar a ver representada As actas escuras, Premio Xacobeo de Teatro diez años antes. El viernes, cuatro meses después de lo habitual, el Centro Dramático Galego abre la temporada con un drama "que habla de nuestra historia presente y reflexiona sobre la ocultación de la verdad", según Xulio Lago, director de Teatro do Atlántico.

Un total de 14 actores, encabezados por Xosé Manuel Olveira, Pico, y Ricardo de Barreiro, dan vida a 30 personajes en una historia ambientada en la Compostela levítica de la segunda mitad del XIX. El cardenal Payá encarga a un arqueólogo y monje dominico que verifique la identidad de los huesos hallados debajo de la catedral de Santiago, tradicionalmente restos del Apóstol, aunque la leyenda no tenga la menor base histórica.

"Hay ideas en cartera por si en febrero no hay director del CDG"

Lago quiso ser "fiel al original". En declaraciones a Europa Press, valoró la escenificación de As actas escuras, 18 años después de su escritura -el libro se publicó en 2002 entre A Nosa Terra Edicións y el ayuntamiento santiagués-, como un pago diferido. Una "deuda pública" con el autor de Agasallo de sombras.

La obra estará en el Salón Teatro santiagués hasta el 7 de febrero, con cinco pases semanales. La gira posterior llevará la obra hasta Narón (19 y 20 de febrero), O Barco (26), Tui (5 de marzo), Vigo (17), A Coruña (19 y 20), Ourense (27 y 28) y Ferrol (3 de abril).

La Axencia Galega das Industrias Culturais, que el 2 de septiembre aseguraba que la temporada del CDG empezaría "con un retraso de dos meses como mucho", quitó hierro a los problemas del teatro institucional desde las elecciones. Cultura publicitará las bases del concurso para elegir director coincidiendo con el estreno de As actas... -al principio dijeron que sería en octubre-, aunque "hay ideas en cartera para nuevos proyectos del CDG, en caso de que en febrero no tengamos director", apuntó el gerente, Juan Carlos Fasero.

Que la nueva gerencia no tenía claro, nada más llegar, que el teatro público tuviese que producir obra propia es una creencia bastante extendida en el sector, pero Fasero asegura que eso "es una chorrada". "En el caso de As actas..., propusimos retrasarla dos meses para ajustarnos al plan de austeridad, aunque al final sólo 30.000 euros de los 400.000 del montaje tuvieron que entrar en el presupuesto de 2010". "Todo el mundo aceptó colaborar entonces".