Casi imposible capear el temporal

El temporal de frío, hielo y nieve que ha trastocado la vida de millones de españoles durante el fin de semana y el lunes dejará paso a partir de hoy a varias borrascas atlánticas que traerán lluvias al menos hasta el sábado. Las temperaturas y la cota de nieve subirán. Pero ayer, pocos se salvaron de las graves dificultades de circulación, los retrasos y cancelaciones en los aeropuertos, e incidencias en las vías de ferrocarril. 160.000 niños se quedaron en casa al suspenderse las clases en buena parte de España y miles de pueblos amanecieron con sus calles intransitables. Pedro C. J., de 31 años, un montañero desaparecido el 6 de enero en los puertos de Beceite (Teruel) fue localizado ayer por la tarde en la provincia de Tarragona desnutrido y con síntomas de hipotermia.

- "Vi a tres niños sin abrigo por una calzada". La imagen era sobrecogedora ayer en la M-503, con al menos medio centenar de coches abandonados de cualquier forma. Cientos de personas quedaron atrapadas en esta autovía madrileña hasta bien entrada la madrugada del lunes. Por la calzada transitaron decenas de viajeros de un autobús que no podía avanzar, pidiendo ayuda, con maletas en la mano. Los que quedaron varados en los arcenes por no tener cadenas buscaron también el socorro de quienes sí podían circular. Pedro Saldaña estuvo una hora y media con su familia en el coche, convaleciente de una parálisis facial. "Fue horrible, no podía controlar el coche, paré, y desde allí vi cómo la gente no hacía caso a los agentes, pasaban sin cadenas, y después la mayoría no podía avanzar, por el hielo, se quedaban en medio; una pareja con tres niños de 1, 3 y 5 años, tras chocar, iba por la calzada sin abrigos; los recogió una amiga mía que llevó a 15 personas en su furgoneta. Llegamos a casa a las dos", resume.

- "No sabíamos si pasaríamos la noche en el tren parado". El tren de Alicia Salas ya salió el domingo con retraso de la estación de Atocha hacia Valencia. Después, el convoy se paró a la altura de La Encina (Alicante). "Nos avisaron de que había una avería. Pero pasó una hora, pasaron dos y no nos explicaban nada más", apunta. "No sabíamos si íbamos a estar toda la noche allí parados. El revisor pasaba corriendo como si estuviera hablando con un móvil para huir de las quejas de la gente". El tren retomó la marcha pero volvió a pararse otra hora cerca de Moixent, a unos 80 kilómetros de Valencia. Entonces repartieron zumo y galletas. Sin embargo, aún habría tiempo para un nuevo incidente. Apenas a 10 kilómetros del destino, el tren se detuvo una vez más. Cuando llegó a la estación de Valencia era la 1.40 de la madrugada de ayer. Habían vuelto a casa con cinco horas de retraso en un trayecto de poco más de tres horas y media.

- "Tuve que pedir ayuda a otros pasajeros para atender a mi hijo". Clara y Carmen González pasaron la mayor parte de la noche del domingo en la T-4 de Barajas en espera de que Vueling les asignara otro vuelo para Lisboa. En teoría, su avión tenía que haber partido el domingo a las 19.00, pero al final no pudieron salir hasta las seis de la tarde de ayer. Durante esa "odisea", relata Clara, que viajaba con un niño de tres años, llegaron a recibir hasta tres tarjetas de embarque: "La información ha sido inexistente. Tuve que pedir ayuda a otros pasajeros para atender a mi hijo, ya que tuvimos que guardar colas interminables. Al final, dijeron que no podían asignar más hoteles y nos quedamos sin nada. Menos mal que tengo unos familiares en Madrid y pude dormir una horas"..

- "No garantizaban comedor para los niños". Ana Szychowska jugaba a mediodía con sus hijos y un trineo en un parque de Arganda del Rey, en Madrid. "No les he llevado al colegio porque estaban suspendidas las clases", explica. Casi todos los centros escolares madrileños abrieron ayer sus puertas, pero no avanzaron en el temario. Hubo 17 (de 2.100) cerrados, con unos 3.000 niños afectados. Pero muchos padres, como Ana, se quedaron con sus hijos toda la mañana a pesar de que las aulas estaban abiertas. "He tenido que llamar al trabajo y decir que no llegaba", protestaba otra madre, Alicia Aparicio, en San Fernando de Henares. Acudió al centro a las 8.00, pero no le garantizaron que hubiera comedor, por lo que no iba a llegar a tiempo a recoger a los niños.

- "Hoy ha sido la locura para nuestras grúas". Una mujer muy ajetreada al otro lado del teléfono confirma que los vehículos de Grúas Aravaca (Madrid) echan humo. "Ha sido la locura... y lo que nos queda...", explicaba, cuando aún quedaba mucha jornada por delante. La mujer hace un rápido balance entre llamada y llamada: "Estamos teniendo retrasos en la atención de hasta cuatro horas, hay muchos accidentes, salidas de vía, baterías..., los coches patinan al subirlos a las grúas. Hasta nuestros conductores se han quedado tirados". Los talleres de chapa y pintura y las empresas que venden sal también harán su agosto, pero en enero.

Con información de Pilar Álvarez, Tono Calleja y Jaime Prats.