Jekyll y Hyde visitan el parqué

La Bolsa tuvo un comportamiento totalmente bipolar en 2009. El miedo a un apocalipsis económico hundió los mercados al comienzo del ejercicio. El Ibex 35 marcó su nivel más bajo en seis años el pasado 9 de marzo cuando tocó los 6.817,4 enteros. Sin embargo, los programas de estímulo aprobados por los gobiernos y las políticas monetarias hiperexpansivas de los bancos centrales empezaron a surtir efecto. Las economías mundiales y los resultados empresariales encontraron suelo y el optimismo fue calando entre los inversores. Prueba de ello es que desde los mínimos de marzo hasta final de año el selectivo español acumuló un rebote del 75%. Gracias a esta espectacular recuperación el balance anual para el Ibex se salda con una subida del 29,8%, la segunda mayor de la década para el índice.

El Ibex cayó un 25% hasta marzo, luego rebotó un 75%

Los grandes valores lo han hecho mejor que las empresas de menor tamaño

Otro rasgo bipolar que deja 2009 es la nula correlación entre la economía española y su mercado de renta variable. Mientras la recesión se cebaba con el PIB español con más fuerza que lo hacía en la mayoría de los países de su entorno, el Ibex volvía a encabezar un año más las subidas entre los principales índices bursátiles mundiales gracias a que más del 70% de su ponderación lo aportan cinco compañías con un claro componente internacional en sus negocios. Entre el resto de índices, el Dow Jones estadounidense se revalorizó en 2009 cerca de un 20%, el Euro Stoxx 50 un 21,1%, el Dax alemán un 23,8%, el Cac francés un 22,3%, el Footsie británico un 21,7% y el Nikkei japonés un 19%. Los reyes indiscutibles del año han sido los mercados emergentes, con los latinoamericanos a la cabeza. El índice Bovespa brasileño ganó más de un 80%.

La búsqueda de liquidez y seguridad llevó a los inversores a primar los valores de gran capitalización. El índice que agrupa a las compañías de tamaño medio (Ibex medium caps) tuvo un alza en 2009 del 13,8% mientras que el indicador de los pequeños valores (Ibex small caps) subió un 17,5%. Esta tendencia no impidió que la clasificación de mayores revalorizaciones anuales estuviese dominada por compañías pequeñas. Vueling fue la empresa que más subió el pasado año (un 273%), seguida por Técnicas Reunidas (117%), Jazztel (105%), OHL (102%) y Duro Felguera (93%). En el lado contrario, SOS Corporación, con una caída del 80,7%, fue el peor valor del mercado, seguido por Cepsa (-67.8%), Metrovacesa (-58.9%), Reyal Urbis (-57,2%) y

Natra (-35.2%).

Las altas rentabilidades alcanzadas por la mayoría de valores (de las 122 compañías del índice general de la Bolsa de Madrid sólo 28 cerraron 2009 en pérdidas) no han sido aprovechadas por todos los inversores. El rebote desde los mínimos de marzo no ha venido acompañado por una recuperación similar en los volúmenes de contratación. De hecho, de enero a noviembre (últimos datos disponibles) la negociación en la Bolsa española se situó en 814.311 millones de euros, un 31% menos que en el mismo periodo del año anterior. Esta menor actividad no ha impedido que cuatro compañías españolas (Banco Santander, Telefónica,

BBVA e Iberdrola) estuviesen entre las 10 más contratadas del área euro.

En un entorno de crisis y menores beneficios las compañías han hecho un esfuerzo por mantener el pago de dividendos. De hecho, en los 11 primeros meses de 2009 las compañías han repartido 30.987 millones de euros, un 14,21% más que el año anterior y máximo histórico del mercado español. Ahora bien, esta subida se debe en gran parte a los 4.556 millones de dividendo extraordinario pagado por

Endesa poco antes de que Acciona le vendiese a Enel su parte en la eléctrica. Sin contar este efecto, los dividendos pagados en la Bolsa serían un 7,6% menores a los de 2008.

La progresiva normalización del mercado ha permitido a las empresas buscar vías de financiación alternativas a la bancaria. En concreto, una treintena de compañías españolas cotizadas han ampliado capital por un equivalente monetario de 9.821 millones de euros. Los mercados de deuda corporativa también vivieron un año de gran actividad con emisiones por valor de 61.500 millones.

Donde aún no se nota una reactivación es en el mercado primario. En los últimos 12 meses tan sólo han debutado tres compañías en el parqué. El único debut en el mercado continuo fue el de

San José aunque su caso fue consecuencia de su fusión con Parquesol. Los otros dos estrenos tuvieron lugar en el mercado alternativo bursátil (MAB) y fueron los de Zinkia e Imaginarium.