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La asesina Amanda rompió a llorar

Un jurado italiano condena a la joven estadounidense a 26 años de cárcel - Ella y su ex novio degollaron a su compañera de piso en una noche de orgía y drogas

Amanda Knox, una estudiante estadounidense de 22 años, y su ex novio Raffaele Sollecito, de 25, han sido condenados a 26 y 25 años de cárcel, respectivamente, por el asesinato de Meredith Kercher, una estudiante británica de 21 años con la que ambos compartían piso en Perugia. Los hechos sucedieron el 2 de noviembre de 2007. La sentencia, que ha sido muy criticada en Estados Unidos y elogiada en Reino Unido, considera probado que, durante una orgía salvaje de sexo y droga, Kercher fue violada y degollada por Sollecito, Knox y su amigo Rudy Guede, de 22 años, natural de Costa de Marfil, que fue condenado a 30 años de prisión al ser juzgado por el proceso abreviado.

El crimen se produjo en un apartamento de Perugia, en cuya prestigiosa universidad estudiaban los jóvenes. La estadounidense ha sido condenada a un año más que Sollecito por calumnias contra Patrick Lumumba, un músico congolés al que Knox acusó del crimen pero que finalmente resultó ajeno al mismo.

La ex pareja de Knox también ha sido sentenciado a 25 años de prisión
Las pruebas de ADN han sido fundamentales en la decisión judicial

Knox, original de Seattle, guapa y con aspecto de no haber roto un plato, ha impresionado a Italia durante los 11 meses que ha durado el juicio. Con su cara lavada y dulce, siempre aparecía sonriente y en apariencia tranquila. La estudiante, que llegó a Perugia en un viaje de estudios de intercambio, rompió el jueves su frialdad habitual y en su alocución ante el jurado mostró su miedo a ser condenada. Una intervención conmovedora pero inútil: los dos imputados sólo evitan la cadena perpetua porque el tribunal les concede algunos atenuantes.

El jurado, formado por dos jueces y seis ciudadanos, consideró válida la reconstrucción de los fiscales Giuliano Mignini y Manuela Comodi. La noche de autos, los tres condenados llegaron juntos a la casa de vía della Pergola, en la que ya estaba la joven inglesa. "Knox, Sollecito y Guede, bajo el efecto de estupefacientes y quizá del alcohol, deciden llevar a cabo el proyecto de implicar a Meredith en un fuerte juego sexual". La agresión entró luego "en un crescendo incontrolado, imparable de violencia y juego sexual que acabó con la muerte de la muchacha británica".

La cuchillada mortal, afirmó la fiscalía, la infirió Amanda Knox, que quería "vengarse" de aquella "joven afectada, demasiado seria y morigerada para su gusto", mientras Raffaele Sollecito la sujetaba. El autor de la violación fue Rudy Guede. "Mez fue asesinada de forma impresionante por tres furias desencadenadas", dijo la acusación pública.

Knox estalló en lágrimas al escuchar la lectura del veredicto, emitido en la madrugada del viernes después de 12 horas de deliberación. "No, no...", murmuró abrazada a su abogado. Sollecito permaneció impasible. Ayer dijo: "Esto es una pesadilla infernal". La familia de la joven británica, original de Surrey, ha afirmado que "se ha hecho justicia para Meredith". "Siento piedad por Amanda", ha comentado Patrick Lumumba, "pero las suyas son lágrimas de cocodrilo".

Las pruebas de ADN fueron cruciales para la condena. Pruebas científicas "irrefutables" confirmaron que los dos ex novios estuvieron en el apartamento la noche del crimen. Había ADN de Knox en la sangre que apareció en el baño y en el cuchillo de cocina encontrado en casa de Sollecito, y el perfil genético de éste fue hallado en el cierre del sujetador de la víctima.

El caso ha suscitado enorme interés en Estados Unidos, Reino Unido e Italia. Un artículo de opinión en The New York Times, el viernes pasado, criticó duramente a los fiscales y jueces italianos, y comparó el proceso contra Knox con el de Juana de Arco.

Amanda Knox, el pasado viernes, durante el juicio contra ella celebrado en Perugia (Italia).
Amanda Knox, el pasado viernes, durante el juicio contra ella celebrado en Perugia (Italia).AFP

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