Los partidos coinciden en aumentar el control de la Xunta

La reforma de la ley de cajas estaba en el programa electoral de los tres partidos. En cuanto se calentó el debate sobre el futuro de Caixa Galicia y Caixanova, hace dos semanas, el Bloque registró en el Parlamento -sin demasiadas esperanzas de que prosperase- una proposición de ley para modificar la norma que refundió en 2005 toda la legislación autonómica sobre cajas de ahorros. El PP se sumó ayer por sorpresa a la propuesta del BNG, después de que hace una semana su portavoz parlamentario, Manuel Ruiz Rivas, abogase por no introducir la iniciativa en el orden del día del pleno por considerarlo "improcedente".

El anuncio lo hizo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ante los responsables de Caixanova y Caixa Galicia. Y minutos más tarde el portavoz adjunto del grupo popular, Pedro Puy, lo comunicó en el hemiciclo. "Hay nuevas causas que hacen necesaria la reforma legal para garantizar la eficiencia y la galleguidad. Son motivos suficientes por los que anuncio el voto a favor de la proposición de ley del BNG". Aplausos en los escaños populares y nacionalistas y desconcierto en los del PSdeG, que había defendido empezar de cero con una ponencia conjunta de los tres grupos. Una vez oídas las palabras de Puy, los socialistas cambiaron el paso a tiempo para votar a favor de la toma en consideración del texto legal presentado por el Bloque, que fue aprobado por unanimidad.

El PP intentó hace una semana vetar el proyecto de ley por "improcedente"

Era justo lo que había pedido el diputado nacionalista Fernando Blanco en su exposición inicial: tomar su texto como "un punto de partida" susceptible de ser enmendado por el resto de los grupos. Aunque queda un largo período para que cada partido presente sus propuestas, por lo visto ayer en el debate, los tres partidos coinciden en incrementar el peso de la Xunta en los consejos de Caixa Galicia y Caixanova. El texto del BNG pretende elevar la representación del Ejecutivo autónomo hasta el 20% en los consejos de las entidades financieras. Fernando Blanco recordó que el porcentaje es menor al que reservan las leyes de comunidades como Madrid y Valencia, ambas con gobierno del PP.

Pedro Puy evitó hablar de cifras y se quedó en "aumentar el protectorado" de la Administración gallega y evitó explicar más. El portavoz parlamentario socialista Xaquín Fernández Leiceaga insistió en esa idea pero advirtió de que no puede desembocar en la "politización de las cajas".

La decisión de apoyar que se debata la proposición de ley no significa que el PP vaya a ratificar el texto, completamente abierto a modificaciones. Tal y como lo redactó el BNG, propone la jubilación a los 65 años de los dirigentes de las cajas, que la sede esté ubicada en Galicia y que éstas mejoren la financiación a las empresas y los sectores productivos de la comunidad.