Barcelona renueva sus mercados

Año de mudanzas en los mercados municipales de Barcelona. Cuatro de ellos acabarán 2009 instalados en carpas provisionales; son los de Sant Antoni, el Ninot, Sants y Bon Pastor. También han empezado los trabajos en el del Guinardó, que lleva un año en la carpa provisional. Será un año récord en transformaciones de los mercados municipales, que han aprovechado parte de los fondos del plan estatal de ayuda local -más conocido como plan Zapatero- para adelantar proyectos de reforma; no la ejecución de los nuevos mercados, pero sí las carpas provisionales en las que se instalarán los puestos mientras duran las obras; en el caso de Ninot, Sants y Bon Pastor, estas construcciones temporales requieren inversiones inferiores a cinco millones de euros, el coste máximo de cada uno de los proyectos que se acogen al mencionado plan.

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Este acelerón en la planificación ha sido bien acogido de forma generalizada, sobre todo en el caso de los mercados del Ninot y Sants, que llevaban años esperando una renovación.

El mercado de Sant Antoni sigue un ritmo propio y las dos tremendas carpas que ocupan la Ronda de Sant Antoni desde la esquina de la calle de Urgell hasta la plaza del Pes de la Palla -con un coste de ocho millones de euros- están muy avanzadas. El traslado de los comercios, tanto los de productos frescos como los de ropa que lo rodean, se hará en septiembre. Ésa es la previsión y la esperanza de muchos de los establecimientos de la ronda que, por ahora, sufren los preparativos.

"Ahora hay menos gente por las obras y más problemas de carga y descarga en la zona. Confiamos en que todo mejore con la apertura de la carpa", explican en un comercio de lámparas. Esa carpa estará ocupada no menos de cuatro años, los previstos para la construcción del nuevo mercado de Sant Antoni, que supondrá una inversión multimillonaria: en torno a los 50 millones de euros.

Los comerciantes del mercado del Ninot, por su parte, también esperan la renovación porque, como otros de los mercados históricos, ha sufrido un progresivo cierre de puestos. Y ver tantas persianas cerradas en un mercado es bastante triste. Así lo reconoce el presidente de la asociación de comerciantes del Ninot, Joan Abella: "De los 120 puestos actuales, en el nuevo se instalarán unos 70 y otros 50 que no son de alimentación. Ahora lo importante es que ya hemos empezado, después de llevar hablando de la reforma más de 10 años". La instalación de la carpa del Ninot junto al Clínico, en la calle de Casanova, se inició en la segunda semana de mayo y costará casi 3,6 millones de euros. Las obras del nuevo Ninot empezarán antes de que acabe este mandato y la inversión calculada es de unos 20 millones de euros.

Sants también llevaba años aguradando la renovación del mercado y sufriendo el impacto de las obras de entrada del AVE a la ciudad. Este mes empezarán las obras de la instalación de la carpa provisional en la Rambla de Badal, que estará lista a finales de este año. El nuevo mercado de Sants no estará terminado hasta el mandato próximo y la inversión es de unos 15 millones.El caso del mercado de Bon Pastor es diferente porque el nuevo se construirá en los bajos de unos edificios de viviendas públicas -cerca de un centenar- cuyo proyecto aún no está concluido. El nuevo mercado, por tanto, no estará listo hasta el próximo mandato municipal. Mientras tanto se avanza en la construcción de la carpa provisional que lo acogerá a partir de finales de este año.

La política de renovación de los mercados históricos de la ciudad -que arrancó con el de la Concepció, seguido por el de la Boqueria y el de Santa Caterina, junto a otros de menor tamaño, como los del Clot y Sarrià- proseguirá ahora con los de Sant Antoni, El Ninot y Sants.

El nuevo mercado de la Llibertat se abrirá en otoño. La siguiente etapa consistirá en mejorar los mercados de construcción más moderna, como ha sido el caso de la reforma ya realizada en el de Les Corts. "En los próximos siete años concentraremos los esfuerzos en los pequeños mercados", señala el edil de Promoción Económica, Jordi William Carnes. Barcelona ha optado por la renovación de los mercados municipales, "un modelo muy distinto al de Madrid, que ha apostado por los centros comerciales", añade.

El Instituto de Mercados de Barcelona insiste en que las renovaciones de esos equipamientos son vitales para asegurar su pervivencia y confía en que los cambios de horarios, con apertura la mayoría de las tardes, contribuyan a captar al cliente que tiene una dedicación profesional de mañana y tarde. De momento, lo que han comprobado es que la introducción de los supermercados en los que se han reformado y la oferta de restauración contribuyen a dinamizar los mercados. Así lo evidencia el significativo aumento, de más del 20%, del número de personas que entran en el mercado de la Barceloneta después de la reforma si se compara con el de los que lo visitaban antes.