_
_
_
_
Entrevista:JAN VAN DEN BOSSCHE | Director del Festival de Música Antigua de Barcelona

"La antigua es la música más moderna"

La organista palentina Ana Agudo inauguró anoche en la basílica de Santa Maria del Mar el 32º Festival de Música Antigua de Barcelona, que con un total de 12 conciertos se prolongará hasta el 17 de mayo próximo. No es ésta una edición más del festival. Tras más de tres décadas al frente, Maricarmen Palma, su fundadora, cede el testigo al flamenco Jan van den Bossche (Eeklo, Bélgica, 1970), que asume en esta edición la dirección de la programación, que comparte con la máxima responsabilidad al frente del prestigioso Festival de Utrecht, una referencia en la música antigua.

Pregunta. Sorprende que, dirigiendo el que está considerado el mejor festival de música antigua del mundo, haya aceptado hacerse cargo del de Barcelona. ¿Qué le ha impulsado a hacerlo?

"La cultura musical de nuestra época es el pop, las demás son subculturas"

Respuesta. Lo que me atrae es su tamaño. En Utrecht no puedo hacer un festival de autor, porque es muy grande. Con una programación de 100 conciertos, hagas lo que hagas siempre acabas haciendo un supermercado de la música antigua. En Barcelona, el cambio de manos del festival, que ha pasado de organizarlo La Caixa a hacerlo el Auditori, lo ha convertido en uno nuevo y eso me atrae, porque tengo que darle mi toque personal. Además tenía ganas de trabajar en España.

P. ¿Cuáles son sus planes?

R. Por su dimensión (12 conciertos este año), me interesa la fórmula de escoger un tema para mostrar las diversas caras de una misma idea. En esta edición la coincidencia de varios aniversarios -el 350º del nacimiento de Purcell, el 250º de la muerte de Händel, el 200º de la de Haydn y el 200º del nacimiento de Mendelssohn- me ha llevado a focalizar la programación en estos cuatro compositores uniéndolos por su relación con Inglaterra. Para 2010 he decidido tomar como punto de partida el 400º aniversario de Il vespro della Beata Vergine, de Monteverdi, que supuso una revolución conservadora en la historia de la música, y centrar la programación en esa época.

P. ¿Queda todavía algo por descubrir en este campo?

R. El redescubrimiento de música antigua es lo más importante que le ha sucedido a la música clásica durante la segunda mitad del siglo XX. Y la revolución ha desembocado ya en una tercera generación de intérpretes que está cambiando las cosas. Tienen el mismo afán, amor y ganas de hacer las cosas que los pioneros, pero carecen de su integrismo. Y eso ofrece enormes posibilidades.

P. ¿Los antiguos han acabado siendo los más modernos?

R. La antigua ha cambiado las costumbres de la música clásica, en la forma de programar y en la de interpretar. Cuando Simon Rattle dirige una sinfonía de Haydn se nota que ya sabe que un arco de 1800 se usa de manera diferente al que se emplea para interpretar a Mahler. Estas cosas han enriquecido la música clásica. Y la influencia prosigue.

P. ¿El éxito fue cuestión más de demérito que de mérito?

R. Había espacio. La música clásica, la del dinero, la del Festival de Salzburgo, la del cava, siempre programa las mismas obras y en el mismo formato. Y la música contemporánea ha sido incapaz de satisfacer la necesidad del público de conocer música nueva.

P. Y la música antigua se convirtió en la música nueva.

R. La antigua es la música más moderna, es la nueva música. No podemos decir que José María Sánchez Verdú, por muy bien que componga, esté escribiendo nuestra música. La gente no la tiene en el iPod, no la oye a todas horas. Por muy geniales que sean nuestros compositores contemporáneos, la suya no es la música de nuestra época.

P. ¿Y cuál es a su juicio?

R. La música de nuestra época es el pop. Es la que escuchan millones y millones de personas, y es parte de nuestra cultura. Después están las subculturas, que hay muchas. Unas mayores que las otras. Y la música clásica es una subcultura, bastante grande y que cuenta con el respaldo de gente importante, pero es una subcultura, y la música antigua y la contemporánea, también.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_