Una disputa de seis centímetros

El Ayuntamiento de Barcelona ha denegado la licencia de apertura a Store Café porque no respeta la distancia legal de 25 metros con otro establecimiento de restauración, el bar Mylka. La propietaria de Store Café alega que ha cambiado la puerta de acceso al bar para cumplir la legalidad. Ahora, afirma, la separación entre ambos es de 25,10 metros. Sin embargo, los propietarios del bar Mylka han presentado un informe topográfico según el cual la distancia exacta es de 24,94 metros.