El fiscal ve "ánimo de matar" en el ataque a un joven marroquí
Absueltos 4 de los 15 jóvenes acusados de agresión racista
Cuatro de los 15 jóvenes acusados de una agresión racista contra una familia magrebí fueron ayer absueltos por la Audiencia de Barcelona, después de que la fiscalía y la acusación particular retiraran los cargos contra ellos. El juicio quedó visto para sentencia y el resto de los jóvenes se enfrentan a penas de entre 2 y 19 años de cárcel por intentar matar al marroquí Said Kadri e incendiar su casa, en Sant Vicenç de Castellet (Bages), la noche del 15 de junio de 2002. El fiscal aseguró que hubo "ánimo de matar" al joven Said, y no sólo de darle un susto.
Los cuatro absueltos son José María Pineda, Javier Cirera y Joanathan Cruz -que estaban acusados de un delito de amenazas-, y Aitor Rodríguez. Este último, que está en prisión por otros delitos, afrontaba una pena de 11 años por intento de homicidio con agravante de racismo y amenazas. Dos testigos le situaron en otro escenario (un bar) la noche del suceso. La fiscalía también retiró el cargo de intento de homicidio a Javier Labella, Iván Herrerías y Héctor Cocera.
Armados con palos, los acusados intentaron asaltar la vivienda de una familia marroquí donde dormían cuatro adultos y dos menores. Rompieron la puerta de un balcón, aunque no consiguieron entrar. Después arrojaron un botellín de cerveza con gasolina, que impactó en la fachada, cerca de la ventana. Al marcharse, propinaron una brutal paliza a Said, que se encaró con ellos. A los jóvenes les movió el "ánimo de venganza", según el fiscal, porque unas horas antes se había producido un incidente menor en una plaza del pueblo con un grupo de marroquíes, siempre según la fiscalía.
En la última sesión del juicio, el fiscal sostuvo que los agresores querían "dar un escarmiento a los moros" y causaron daño "a los primeros magrebíes que encontraran a su paso", sin pensar si tenían que ver o no con la discusión de tráfico de esa tarde. El fiscal consideró que los jóvenes actuaron "de forma conjunta" y se "animaron mutuamente"; por tanto, deben responder de todos los hechos de principio a fin. "Fue como una Marcha Verde a la inversa", dijo.
Los médicos forenses que examinaron a Said declararon que sufrió lesiones en todo el cuerpo, entre ellas una fisura en la cabeza con hemorragia interna, que "podría haberse complicado".
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