Chávez moviliza el Estado para lograr su reelección indefinida

"Si fuera por mí, yo les diría: Voten no", afirmó Hugo Chávez durante un acto de campaña a favor de la enmienda constitucional que él mismo ha propuesto para establecer su reelección indefinida en la presidencia, y que los venezolanos aprobarán o no en el referéndum convocado para este domingo, 15 de febrero. Si fuese por él, dijo también, cuando termine en 2012 su segundo período presidencial consecutivo de seis años se iría a descansar al campo. Pero, según el presidente venezolano, de su permanencia en el poder hasta el año 2049 -si la salud se lo permite- depende el futuro de la revolución.

En función de ese interés mayor, que ha denominado "el fenómeno Chávez", él y todo el aparato de su Estado socialista se han entregado en cuerpo, alma y financiación a la campaña por el sí de la enmienda, que culmina hoy con un gran acto de masas. "El comandante Chávez construye la estación Tamanaco... una razón más para votar sí. Con Chávez, el pueblo es el Gobierno", dice una de las vallas que promociona la construcción de una nueva línea del metro de Caracas. Bajo la tierra, en las estaciones ya construidas, por los altavoces suena una y otra vez la canción más popular de la campaña, a ritmo de salsa: "¡Uh, Ah! / Chávez con el pueblo sí va / ¡Uh, Ah!". La estatal Petróleos de Venezuela, los ministerios, los institutos autónomos y la recién nacionalizada Electricidad de Caracas bailan al mismo ritmo.

La campaña ha dado buenos resultados para el chavismo. Aunque la reelección indefinida fue una de las modificaciones que generó más rechazo entre los electores cuando Chávez intentó reformar la Constitución en 2007, las encuestas difundidas en Venezuela muestran que la opción del sí ha ido ganando terreno frente al no. Los últimos estudios difundidos por el Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD) y la firma Datanálisis atribuyen al sí entre un 51% y un 52% de preferencia, mientras que el no contaría con el apoyo de un 48%; sin embargo, con un margen de error de entre un 2,5% y un 3% en sus encuestas, ninguna de las consultoras se atreve a pronosticar un firme ganador. Todo parece indicar que el domingo, cualquiera de las opciones que gane obtendrá el triunfo por una diferencia mínima, como ocurrió en el referéndum sobre la reforma constitucional de diciembre de 2007. En aquella oportunidad, cuando Chávez propuso por primera vez su reelección indefinida, la reforma fue derrotada con el 51% de los votos contra el 49%. Chávez atribuyó los malos resultados a la desmovilización de sus seguidores. En 2006 más de siete millones de electores votaron por él en su reelección presidencial, pero en 2007 sólo cuatro millones respaldaron su reforma.

Para evitar que se repita ese escenario, el presidente ha creado unas patrullas que se encargarán de llevar a los electores a los centros de votación. Él mismo hace llamadas telefónicas a sus potenciales votantes: "Esta vez tenemos que ganar por KO".