Se buscan médicos y pastores
Sanitarios y cuidadores de ganado, los oficios más difíciles de cubrir
Hallar trabajo en época de crisis no es lo mismo que hacerlo en bonanza. Es de cajón: hay más competencia y los desocupados son más receptivos a elegir empleos que no están entre sus preferencias. Pero en las oficinas de empleo y las empresas de trabajo todavía quedan ofertas difíciles de cubrir. Sobre todo titulados en medicina o enfermería, perfiles técnicos, especialistas en electricidad y operadores de maquinaria. Pero el abanico es más amplio: se necesitan financieros, abogados y peluqueros.
El Instituto Nacional de Empleo (Inem) cada trimestre publica el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura. Trabajos para los que no hay gente y para los que los empresarios pueden recurrir al extranjero. Estos puestos vacantes han caído en toda España. Por ejemplo, comunidades como Andalucía han decidido no incluir ocupaciones en el catálogo. "Los permisos de residencia y trabajo se dan cuando lo permite el Sistema Nacional de Empleo. Y eso lo indica este catálogo. Por ello, en momentos de crisis algunas provincias o comunidades prefieren no incluir trabajos ahí", explica el director de inmigración de Adecco, Eloy Capellán.
El número de trabajos que no se ocupan se ha reducido un 32%
Con la crisis, los empresarios recurren menos al personal extranjero
La crisis inmobiliaria e industrial ha hecho mella en estas listas. En el catálogo ya no figuran albañiles, cerrajeros, carpinteros y mecánicos para la automoción y sus empresas auxiliares. Todos estos empleos abundaban hace sólo doce meses en este documento, al que de un trimestre al otro se ha aplicado un tijeretazo del 32%.
En parte, ello se debe a la política anunciada por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, de reducir las contrataciones en origen. Fuentes sindicales dicen que eso explica que haya ofertas de trabajo que no se hayan podido cubrir, como la de agricultor. Según los datos del Inem, en octubre se cubrieron 8.131 de las 9.585 plazas ofertadas. "Se guardan empleos que se consideran refugio. Uno de la construcción puede pasar a ser trabajador del campo, pero no tan fácilmente a médico, porque requiere de un título", añaden estas fuentes. "Hay otras profesiones que no salen y que es clamoroso que no se cubren. Veremos qué ocurre cuando llegue la temporada en el campo y en la costa", coincide Capellán.
Sólo en dos provincias hay más ocupaciones que en el tercer trimestre: en León (dos más) y Melilla (una). Los profesionales más buscados, pues, son los relacionados con la sanidad: médicos, terapeutas, fisioterapeutas, enfermeros, ópticos y odontólogos, además de todos sus puestos auxiliares. "Siempre va a haber déficit de sanitarios, puesto que hay que mantener las políticas públicas y los servicios públicos. Y el problema es que no es un trabajo que se pueda ocupar desde otro sector. Es decir, no se pueden poner parados de la construcción ahí enseguida", asegura Capellán. A medida que se vaya aplicando la ley de la Dependencia, además, tanto las empresas como el sector público deberán demandar más cuidadores y asistentes sociales.
La gente está más predispuesta a aceptar trabajos que antes no quería nadie. "Todavía no se está viendo del todo, aunque hay más predisposición a este tipo de condescendencia. Antes era todo el mundo mucho más selectivo, hoy no tanto", sostiene el director ejecutivo de operaciones de Manpower, Raúl Grijalba. Salvo un oficio, a tenor del catálogo: el de pastor. Lo piden nueve provincias del interior, en especial Castilla-La Mancha y Castilla y León. Y ahí sigue la oferta desde hace tiempo: nadie quiere dedicarse a eso.
Pero si la crisis ha eliminado varios empleos de una tacada, hay otros que se incorporan ahora, también en el catálogo. Es el caso de los gestores de solvencia y cobro. "Hay una alta contratación de gestores de cobros, financieros, controladores de gastos contables, abogados especializados en expedientes de regulación de empleo...", explica Grijalba, quien concede que estas profesiones necesitan una titulación específica.
Aun así, otras también en auge no requieren estos títulos, como la de empleados para líneas de producción de marcas blancas, sobre todo de alimentación, o camareros y dependientes de cadenas de restauración rápida. A continuación siguen buscando gente los negocios de exportación o los que requieren que el candidato domine una segunda lengua extranjera y los relacionados con las nuevas tecnologías, en especial de la información.
En los catálogos del Inem siguen figurando, además, empleos de operadores, técnicos y mecánicos. Muy específicos. Los mecánicos, por ejemplo, se necesitan para electricidad, maquinaria industrial o agrícola. Los operadores requeridos son para tratamiento de residuos, fresadores o impresores. Y los técnicos son sobre todo de aparatos y máquinas hospitalarias. Y ahí sí hay un déficit, pero también en la formación. "En toda la democracia no hemos conseguido instaurar una formación profesional de prestigio y hemos hecho añicos la figura del aprendiz. Y eso lo estamos pagando. No sólo se necesitan universitarios, sino también gente que haya aprendido en los talleres o laboratorios. Es decir, más oficio", afirma Ceferí Soler, profesor de dirección de recursos humanos de Esade. -
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