Una treintena de afiliados deja EB con críticas al "apego enfermizo" de Madrazo al poder

Cerca de una treintena de militantes de Ezker Batua que pertenecen al colectivo denominado Encuentro Plural Alternativo (EPA) anunciaron ayer que se han dado de baja como militantes de la formación que dirige Javier Madrazo desde hace 13 años, por discrepar, entre otras cosas, con la "grave deriva política" de la formación, "consecuencia de un apego enfermizo al poder".

Los protagonistas de este abandono -"necesitábamos desvincular nuestros nombres del engaño político y social que EB representa actualmente", afirman- ya habían mostrado sus profundos desacuerdos, en privado y en público, con la línea oficial. En la VII Asamblea que el partido celebró a principios de junio pasado, esta corriente discrepante unió sus votos a la otra familia crítica, Bazten, para presentar la candidatura alternativa que encabezó entonces Oscar Matute. Sin embargo, fue Madrazo quien logró revalidar una holgada mayoría merced a un acuerdo con el Partido Comunista de Euskadi-EPK.

En el comunicado conjunto en el que exponen los motivos de su marcha -esta se ha ido realizando individualmente en los últimos días-, los firmantes del mismo critican que esta reelección de Madrazo fue posible por un "inexplicable pacto con el hasta entonces hipercrítico PCE-EPK", así como por una "política de afiliaciones irregulares" que, recuerdan, ha sido objeto de una denuncia en los tribunales, que está admitida a trámite.

"El apego enfermizo al poder que ha socavado la democracia interna" de EB, "votaciones en contra de iniciativas populares; apoyo a políticas que en nada ayudan a superar los frentismos; propuestas descafeinadas de participación ciudadana; censos llenos de enchufados en el Gobierno vasco y reparto masivo de prebendas, y silencios cómplices con las políticas conservadoras del PNV" son las razones que mencionan estos discrepantes para justificar su salida de la formación a pocos meses de las elecciones autonómicas.