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T-Solar emplea a 190 personas en su nueva planta de paneles en Ourense

Elena Espinosa asiste a la inauguración y recuerda que el cambio climático "es real"

En plena transformación del mercado, a raíz de la regulación fotovoltaica aprobada hace un mes por el Gobierno (reducirá las primas de los productores e impondrá cupos sobre las instalaciones que se podrán crear en España) el grupo T-Solar hizo ayer manifestación de liderazgo en el sector. En la presentación de la nueva planta ubicada en el Parque Tecnológico de Galicia, en San Cibrao de Viñas (Ourense), el presidente de T-Solar, Luis Delso, recibió el respaldo de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, y el de representantes políticos y empresariales de Galicia.

Delso les mostró la nueva fábrica de 14.500 metros cuadrados, en la que la firma (que cuenta con capital totalmente español y con socios como Isolux Corsán y Caixanova, entre otras cajas) ha invertido más de 80 millones de euros y prevé superar en 2009 los 100 millones en facturación en la venta de módulos. Y la ministra destacó el "papel fundamental" de la energía fotovoltaica como "modelo energético sostenible en España".

La ministra definió a la factoría orensana como la "primera fábrica de armas en la lucha contra el cambio climático" y advirtió que España, "en alianza con el sol" minimizará la dependencia energética del petróleo.

El grupo T-Solar, que lidera ya el sector fotovoltaico en potencia instalada, contribuirá a ello a través de la planta de Ourense, que tiene capacidad para fabricar 20 placas con silicio cada hora, el equivalente a 5,72 metros cuadrados de panel, mediante tecnología punta que prescinde del silicio refinado que emplean otras plantas. En su lugar utiliza varios gases, entre ellos el silano, que facilita el depósito uniforme del silicio sobre una placa de vidrio.

T-Solar, que cuenta con un importante respaldo económico, ha desarrollado una estrategia basada en la implicación en todos los eslabones del negocio, desde la fabricación de los paneles hasta su explotación.

En una primera fase, la firma espera obtener de esta factoría, que emplea a 190 profesionales de alta cualificación, una producción anual de 700.000 metros cuadrados de módulos de silicio que no se quedarán en Galicia. Todos ellos irán a parar a los 16 "huertos solares" que la empresa tiene en otras comunidades españolas y que generarán una producción eléctrica de 40 megawatios (MW) anuales. Según especificó ayer el director de la fábrica, César Alberte, en el plazo de año y medio la empresa incorporará nueva maquinaria que "permitirá aumentar el rendimiento de cada panel". La mejora consistirá en añadirle al silicio amorfo que llevan ahora las placas, otra capa del mismo material, pero cristalino, lo que "aumentará la capacidad productora de electricidad hasta 65 megawatios al año".

Esta primera nave de módulos solares fotovoltaicos de T-Solar es pionera en Europa por su avanzada tecnología que le permite reducir los costes de producción en más de un 25%, según destacó Alberte.

Partiendo de esta tecnología base, la empresa intenta ganar terreno en el sector y ha empezado ya a producir los módulos solares más grandes del mercado (de 5,7 metros cuadrados) rebajando los costes de instalación y cableado.

Ayer, en la inauguración de la planta orensana, el presidente de T-Solar señaló que el siglo XXI está siendo ya el de la energía y destacó que la fotovoltaica es "la única de las energías limpias que puede desarrollarse en entornos urbanos". "Estamos en un sector que empieza a caminar y en el que conseguiremos precios competitivos como ocurrió antes con el de la energía eólica", afirmó el presidente del grupo tras agradecer las ayudas de la Administración.

La ministra refrendó sus palabras incidiendo en la necesidad de retomar el discurso sobre el cambio climático "aunque no estaba en mis planes, parece que tenemos que volver a insistir", dijo para rebatir las recientes manifestaciones de José María Aznar, poniendo en duda el calentamiento global. Es una realidad "compartida por científicos de todo el mundo y cuyo estudio está patrocinado por la ONU con la implicación de todos los países del mundo para buscar soluciones".

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