Socialistas y populares confrontan sus visiones del futuro de Zorrozaurre
Txema Oleaga y Antonio Basagoiti, portavoces socialista y popular en el Ayuntamiento de Bilbao, respectivamente, aportaron ayer las visiones de sus grupos con respecto al proyecto de regeneración de Zorrozaurre, diseñado por la arquitecta angloiraquí Zaha Hadid y que ha vivido con el relleno del canal de Deusto su último episodio polémico. En poco o en nada se parecen una y otra perspectiva. Mientras el primero abogó por reducir el número de viviendas y dedicar más suelo a las actividades industriales y productivas en Zorrozaurre, el segundo se declaró partidario de no ocupar "un solo centímetro" sobre el canal y de que el equipo de gobierno del PNV y Ezker Batua encaje "como pueda" en la península las 6.000 viviendas cuya construcción está prevista en la zona.
Oleaga aseguró que un proyecto de envergadura como el de Zorrozaurre, cuyo coste cifró en 500 millones de euros, "no se puede sustentar exclusivamente en el ladrillo y la vivienda", y menos aún en la actual situación de crisis. Según el portavoz socialista, si el plan de PNV y EB recoge ahora la construcción de "cinco mil y pico viviendas" y no las 3.000 iniciales es sólo para "garantizar la solvencia económica del conjunto del proyecto".
Por todo ello, y para apostar "por las actividades industriales ligadas a la investigación, el desarrollo y la innovación", Oleaga exigió que se replantee la operación, se reduzca el número de viviendas que se construirán y "dedicar más suelo a las actividades industriales y productivas".
Un "mazacote"
Basagoiti abordó el asunto desde una postura más radical. El presidente del PP vizcaíno calificó el plan de Zorrozaurre de "mazacote de cemento" y culpó de su errónea redacción a la ley del Suelo aprobada por el Parlamento con los votos del tripartito, los socialistas y Aralar. El portavoz popular abundó que esta ley fue la que obligó a modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Bilbao, que en principio preveía edificar 3.500 viviendas (2.800 libres y 700 protegidas) y que en la actualidad recoge 6.000 (3.600 libres y 2.400 de VPO). "Hay que aumentar las viviendas libres para poder pagar las protegidas", criticó. "Tanto cemento hay dentro del plan que necesitan ocupar el agua para construir viviendas. Son colmenas", añadió.
Basagoiti, que rechazó el relleno del canal, propuso que los 6.000 pisos se levanten sobre la península, sin edificar sobre un solo centímetro de agua. "¿Cómo? No lo sé. Ya que todo es culpa de la ley de Suelo, que encajen [PNV y EB] los pisos como puedan. Y si no les caben, que nos lo digan", concluyó.
