Ejerciendo de leyenda
Ver aparecer de repente a una leyenda como Guy Clark en un escenario catalán debería ser considerado una sorpresa descomunal. Verle aparecer en el escenario del teatro Zorrilla de Badalona ya no lo es. Como mínimo, la sorpresa es mucho menor porque el festival Blues & Ritmes acumula una buena cantidad de sobresaltos de este calibre en su historial y este año, con sólo cuatro conciertos en su programa, ya ha dejado a más de uno con la boca abierta. Así, si Guy Clark llenó el pasado viernes, mañana será otra voz legendaria la que se acercará hasta el Zorrilla badalonés: Mavis Staples.
Guy Clark no es un músico excesivamente conocido en Cataluña, pero es de esos nombres que desatan (con razón) pasiones. En Badalona el teatro no llegó a llenarse, pero el calor del público y su conocimiento del repertorio del gran cantautor tejano valían por un polideportivo abarrotado, que es lo que en realidad merecería un músico de su envergadura en su primera visita a nuestro país.
Guy Clark
Teatro Zorrilla, Badalona, 18 de abril.
A sus 67 años, Clark sigue conservando una presencia escénica impresionante. Con su pinta de vaquero progre que se las sabe todas y enarbolando una de las guitarras que él mismo fabrica, pasó 90 minutos explicando historias de amor, de complicidad y, sobre todo, de libertad. Su voz profunda y cavernosa, aunque ya un tanto ajada por el paso del tiempo, se mostró convincente sobre un toque de guitarra mínimo pero suficiente. Ese punto fue ampliamente compensado por la presencia de su fiel mosquetero Verlon Thompson, compañero de muchas aventuras, que cubrió con su habilidad guitarrística todos los huecos que dejaba su patrón y le secundó con una voz penetrante. Los dos hombres solos sobre el escenario acompañándose con sus guitarras acústicas se bastaron y se sobraron para convertir la del pasado viernes en una noche para el recuerdo.
Temas recientes de Clark se mezclaron con sus clásicos imperecederos en una continuidad reconfortante. Los momentos más intensos de un recital que mantuvo su intensidad de principio a final se alcanzaron cuando el cantautor tejano (el nombre que le ponen allí a su trabajo es mucho más certero: storyteller, contador de historias)atacó temas de tanto empaque como L.A. Freeway, Old friends o Desperados waiting for a train (su canción más versionada por todo tipo de folkies y countries). También Thompson tuvo ocasión de mostrar sus talentos en tres temas interpretados en solitario que pusieron al descubierto a otro storyteller cargado de sugerencias y con un guitarreo contagioso.
En resumen, Guy Clark pasó por Badalona ejerciendo de leyenda, demostrando que la aureola que desde hace varias dácadas corona la canción tejana (con él, Jerry Jeff Walker y el desparecido Townes van Zandt a la cabeza) no es un producto de la mercadotecnia y que en directo y sin estridencias todas esas virtudes, que habíamos devorado en disco, se potencian hasta límites extremos.
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