El Senado se extiende a una antigua sede de la Inquisición
El Senado crece, pero antes las religiosas del convento de las Reparadoras deberán recoger sus frugales pertenencias del que ha sido su hogar en los últimos años. Un desalojo que deberá concluir antes del próximo verano. Un notario dio ayer fe de la venta a la Cámara alta por 36 millones de euros del edificio del siglo XVIII que albergó en sus orígenes el Consejo Supremo de la Inquisición.
El Senado buscaba desde hacía años ampliar sus instalaciones en la Plaza de la Marina Española de Madrid. Seguramente utilizará el edificio ahora adquirido, de ladrillo rojo y piedra de cantería, situado en la contigua calle de Torija, para despachos y salas a disposición de las comunidades autónomas y responder mejor al carácter de Cámara territorial, informa Europa Press. Actualmente, cuando se celebra la Conferencia de Presidentes o el Senado recibe a los representantes de las autonomías debe desalojar algún despacho para ponerlo a su disposición.
La compra ha corrido a cargo de Patrimonio del Estado, y se ha firmado tras la negociación entre la congregación de religiosas, el Ministerio de Economía y el Vaticano, que ha dado el visto bueno.
Tras la abolición de la Inquisición, el edificio pasó a ser sede del Ministerio de Fomento; más tarde fue transformado en hotel, y después en imprenta, hasta que en 1987 se convirtió en convento de las Reparadoras.
Las obras de remodelación, que comenzarán el próximo año, podrían contemplar un pasadizo elevado o un túnel que comunique las actuales instalaciones y el nuevo edificio.
