_
_
_
_
_

Adif sopesó congelar el suelo para consolidar Bellvitge

Las inyecciones de hormigón en Bellvitge contienen abundantes dosis de agua. Bajo el suelo hay también agua que no siempre se halla en situación estanca. A veces circula, pero desde la superficie es muy difícil precisar el sentido de las corrientes. Cuando se inyecta el hormigón, a veces, va a parar a lugares distintos de los que se preveía originalmente. Una forma de solventar el problema es congelar el suelo. Para ello, se introduce en el subsuelo una serie de tuberías por las que se hará pasar nitrógeno líquido, de modo que el agua se congela y deja de moverse y el suelo se endurece. Con ello, se puede controlar mucho mejor la inyección del hormigón.

Esta posibilidad fue una de las tenidas en cuenta para actuar en Bellvitge. No obstante, fue desechada porque es mucho más lenta que la finalmente adoptada pero, también, porque hubiera comportado una notable incomodidad para los vecinos. Las actuaciones con nitrógeno líquido exigen la instalación de compresores y generadores que son especialmente ruidosos y que tienen que estar conectados tanto de día como de noche y no durante un día o dos escasamente. La cercanía de las viviendas desaconsejó la opción.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_