La violencia juvenil se globaliza

La televisión, los videojuegos e Internet han contribuido a crear una cultura global de la que se alimentan, sobre todo, los jóvenes. Los adolescentes andaluces ven las mismas series, compran los mismos juegos y chatean en idénticos foros que los japoneses o los norteamericanos. Y están también expuestos a las mismas manifestaciones de violencia y a las tentaciones y los riesgos que ofrece la Red. Por eso, los expertos en delincuencia juvenil están convencidos de la necesidad de intercambiar información y hacer una reflexión conjunta sobre las características y las posibles causas de la delincuencia juvenil.

Es lo que buscan estos días en Sevilla los 400 asistentes al congreso internacional Fenómenos de delincuencia juvenil: nuevas formas penales. En las jornadas, que se inauguraron ayer y se clausuran hoy, participan jueces, fiscales, policías, técnicos de las administraciones y profesionales de Europa y América. Entre los aspectos que centraron varias de las ponencias de ayer destaca la incidencia de los delitos informáticos entre los jóvenes. Según el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Jesús García Calderón, los problemas jurídicos que plantea la conjunción de ciberdelito y menor son "muy numerosos". El fiscal jefe lamentó, sobre todo, "la orfandad legislativa" de Internet. "Internet requiere una respuesta diferente de la que ofrece ahora el Derecho", señaló García Calderón.

El fiscal se refirió tanto a la necesidad de desarrollar un "marco legislativo propio" para estos delitos como de un marco "homogéneo" internacional o, cuando menos, europeo que de respuesta a la evidencia de que el ciberespacio no tiene límites territoriales. "Por primera vez en la historia nos enfrentamos a delitos invisibles, caracterizados por la ubicuidad, desterritorializados", señaló.

Entre las manifestaciones de violencia que más preocupan a los expertos se encuentran las agresiones cometidas entre jóvenes y difundidas a través de mensajes de móviles e Internet. Según Enrique Rodríguez Martín, inspector jefe de la sección operativa del Cuerpo Nacional de Policía, esta práctica incrementa el daño de las víctimas, que además de la agresión física se enfrentan a un hostigamiento psíquico.

Julio Rosenblatt, jefe de sección de Pandillas de la Organización de Estados de América (OEA), explicó la incidencia de las bandas juveniles en el continente americano. Rosenblatt reconoció que la violencia asociada a las pandillas se ha convertido en un "problema de seguridad y salud pública", pero recordó que "no hay verdades absolutas". "Donde hay pandillas no necesariamente hay violencia. Cuando vemos a un joven violento lo que hay que ver es quién es el adulto que está detrás", advirtió.

La consejera andaluza de Justicia, María José López, aportó datos esperanzadores: el 70% de los menores de los centros de internamiento de Andalucía sujetos a medidas de prevención de libertad no vuelve a cometer infracciones después de cumplir su condena.