Beatificado en Austria un símbolo del antinazismo
El cardenal que ayer beatificó en el Vaticano a 498 españoles acababa de llegar de Austria donde beatificó a Franz Jägerstätter, símbolo de la resistencia antinazi austriaca. Jägerstätter tenía 36 años cuando fue ejecutado en Berlín, en 1943, por desertor. Hijo de campesinos de la región de la Alta Austria, originario de una localidad cercana a Braunau, donde nació Hitler, el nuevo beato sabía que nadaba contracorriente en medio del entusiasmo por la doctrina nazi. Pero su conciencia le impedía servir al ejército hitleriano.
La beatificación, llevada a cabo en representación del papa Benedicto XVI por el cardenal José Saraiva, se celebró en la catedral de Linz, a 300 kilómetros al norte de Viena. "Es un honor para mi inscribir a un laico casado y padre de familia en el registro de beatificados", dijo Saraiva.
A la ceremonia acudió la viuda, Franziska Jägerstätter, de 94 años, cuya figura se destacaba por su vestido rojo.