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Un pescador descubre un cayuco con 161 inmigrantes en La Palma

Pedro Miguel Hernández, de 41 años, es pescador desde los 10; el último de su estirpe, pues sus dos hijos no quieren saber nada de su barco de ocho metros, el Costa Bella, ni de su modo de ganarse la vida. Ayer salió de madrugada, a las 3.50, arrancó el motor de 140 caballos y enfiló la bocana del puerto. Casi aborda "un enorme bulto" que apareció a su proa. Paró motores, encendió un potente foco y descubrió un cayuco a la deriva de 22 metros de eslora y 3,20 de manga, con 161 inmigrantes subsaharianos en su interior. Exclamó: "Dios mío, ¿qué es eso?". "Me asusté muchísimo", reconoce ya en la tranquilidad de su casa; "eso estaba lleno de gente, me retiré un poco y llamé a la Guardia Civil". Durante unos minutos el pescador palmero no supo reaccionar. "Me volví a acercar, les pregunté si hablaban español, pero nadie me contestó, hasta que uno gritó que no, que sólo inglés".

Cualquier residente en Canarias está acostumbrado a que la televisión y los periódicos le bombardeen con imágenes de cayucos, pateras y sus desvalidos y semivivos ocupantes. "Pero no es lo mismo verlos así, delante de ti", añade Pedro Miguel Hernández. "Los pobres, ni hablaban ni hacían ruido", resume.

Es el segundo cayuco que llega a la isla de La Palma, la más alejada de las Canarias, desde que en 1994 dos saharauis abrieran la puerta de África. No es fácil llegar hasta Tazacorte (en la costa occidental de La Palma); supone sortear el muro que conforman las islas de El Hierro, La Gomera y Tenerife. Sus litorales no están vigilados ni disponen de blindaje electrónico, a pesar de la crisis de 2006. Si hubieran seguido navegando con ese rumbo, habrían terminado en Madeira.

Buques nodriza

El buen estado de salud y forma física de los 19 niños y 142 varones adultos ha hecho rebrotar la posibilidad de que fueran abandonados en alta mar por un buque nodriza.

El Gobierno español dispone de fotografías tomadas en otras ocasiones en el litoral africano en las que se observa un barco que transporta varios cayucos a babor y estribor, aunque las autoridades siempre han descartado que sean utilizados expresamente para el tráfico clandestino de personas, sino para pescar. El cayuco localizado ayer disponía de más de 20 garrafas de combustible, dos hornillos para calentar agua, comida y ropa de abrigo suficiente.

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El Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Los Llanos de Aridane ha detenido a tres personas (dos de 21 años de edad y naturales de Sierra Leona y otro de 40 años y de Gambia), acusadas de ser los patrones de la embarcación. Uno de ellos tripulaba el cayuco que arribó a esta isla en diciembre de 2005.

El instituto armado asegura en una nota que los náufragos han ofrecido como primera versión que zarparon hace diez días desde las costas de Guinea Conakry.

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