_
_
_
_

Europa celebra la jornada contra la pena de muerte pese a la oposición de Polonia

Las instituciones comunitarias cierran filas para pedir la abolición de la pena capital

Un rocambolesco ejercicio de equilibrismo institucional permitió ayer a la UE celebrar el día europeo contra la pena de muerte, pese a la oposición de Polonia. El Gobierno conservador capitaneado por los gemelos Kaczynski ha boicoteado hasta el último momento el día europeo contra la pena capital por considerar que la celebración debería incluir "el derecho a la vida" y, por tanto, la condena del aborto y la eutanasia. Varsovia tensó la cuerda tanto que los políticos europeos se han visto obligados a buscar una vía alternativa para sortear el bloqueo polaco.

El vericueto elegido pasa por el Consejo de Europa, la organización encargada de velar por los derechos humanos en el continente, donde esta decisión no requiere la unanimidad para su adopción. Polonia se ausentó de la sala durante la votación que el Consejo de Europa mantuvo sobre este tema a finales de septiembre, y la resolución salió adelante, lo que ha permitido a las instituciones comunitarias proclamar "la unidad europea en contra de la pena capital", según un comunicado de la Comisión Europea.

Junto al Consejo de Europa, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y Portugal, el país que preside este semestre la UE, condenaron ayer sin fisuras la pena de muerte, sin aludir al contencioso polaco. La Unión pidió, además, a los Estados en los que todavía se aplica la pena capital que adopten una moratoria.

"La Unión Europea reitera el llamamiento a aquellos Estados que aún mantienen la pena de muerte para que trabajen hacia su abolición y, mientras tanto, que establezcan de manera inmediata una moratoria", reza una declaración hecha pública ayer por Portugal, que añade que los fallos judiciales en la aplicación de la pena capital "suponen una pérdida de vidas humanas irreparable e irreversible".

El presidente del Parlamento Europeo, el alemán Hans-Gert Pöttering, pidió que durante los Juegos Olímpicos que se celebrarán el año que viene en Pekín "se rompan los muros de silencio con los que China rodea la pena de muerte".

Pero, más allá de las declaraciones oficiales, el enésimo plante del Gobierno polaco, que mantiene en vilo la aprobación del nuevo Tratado de la UE, ha creado un profundo malestar en las instituciones comunitarias, cuyos dirigentes creían que la instauración de un día europeo contra la pena de muerte iba a ser un puro trámite.

Lech y Jaroslaw Kaczynski (presidente y primer ministro, respectivamente), que le han cogido el gusto a poner en jaque a la UE, les han hecho saber que se equivocaban. "No puede ser que un tema crucial como el rechazo de Europa a la pena de muerte se venga abajo por la oposición de un solo Estado", se quejaban ayer fuentes comunitarias que explican cómo los otros 26 Estados trataron hasta el final de hacer entrar por el aro a Polonia, sin éxito. Y citan las elecciones legislativas polacas del próximo día 21 como una de las posibles motivaciones de la obstinación polaca, cuyo Gobierno quiere vender a su electorado una imagen de firmeza frente a la UE.

Fuentes diplomáticas polacas explican que los Kaczynski a veces tratan de agradar a la opinión pública, "pero en otras ocasiones, como ésta, son capaces de defraudar a sus electores con tal de defender sus ideales católicos y conservadores". Matizan, sin embargo, que el Gobierno polaco no tiene ninguna intención de reinstaurar la pena de muerte, pero que "está en contra de los instrumentos legales que en algunos países europeos permiten el aborto y la eutanasia".

Una encuesta reciente realizada por la empresa polaca de sondeos GFK muestra que un 46% de los polacos está a favor o muy a favor de la instauración de la pena de muerte, frente al 52% que la rechaza.

Activistas surcoreanos pro derechos humanos protestan en Seúl contra la pena de muerte.
Activistas surcoreanos pro derechos humanos protestan en Seúl contra la pena de muerte.AFP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_