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Un año del crimen de la periodista rusa
Columna
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Ni impunidad ni silencio

Dieciocho ataúdes, cuidadosamente alineados en la Explanada de los Derechos Humanos del Trocadero en París, recordaron este viernes a los 18 periodistas muertos en Rusia, en circunstancias dudosas, desde la llegada al poder de Putin en 2002. Reporteros sin Fronteras ha querido conmemorar con este acto el primer aniversario de la desaparición de la periodista, conocida como "la conciencia moral de Rusia" y también honrar la memoria de los otros colegas cuyos nombres figuraban encima de las respectivas réplicas de sus cajas mortuorias. Un gran retrato del jefe del Estado ruso, condecorado con la Legión de Honor, y el de la periodista de Novaya Gazeta, Anna Politkóvskaya, explicitaban el llamamiento de la ONG: "No nos olvidamos de Anna. Luchar contra la impunidad de los asesinos de periodistas en Rusia sigue siendo una prioridad".

Con razón decía Anna Politkóvskaya: "No soy la única que está en peligro". Ciertamente también lo estaba el periodista de Kommersant, Iván Sa-fronov, que cinco meses después del asesinato de Anna, el 3 de marzo de este año, se mató al caerse del cuarto piso de su casa. Otro profesional "incómodo". Otras actuaciones judiciales poco claras. La fiscalía ha concluido que se trató "de un suicidio". La noticia del rápido cierre de la investigación del caso Safronov se produce cuando parece instalarse la confusión en la de la muerte de Polit-kóvskaya, reforzando las dudas acerca de que exista voluntad en las autoridades rusas para aclarar las sospechosas muertes de tantos periodistas en tan poco tiempo.

Muchas han sido las entidades de todo el mundo que han exigido a las autoridades competentes de sus países que presionaran al Gobierno ruso para que buscara a los verdaderos culpables del asesinato de Anna. Reporteros sin Fronteras llevó a cabo una campaña que bajo el lema "Justicia para Politkóvskaya" consiguió reunir 12.175 firmas de personalidades de gran relieve mundial pidiendo la puesta en pie de una comisión independiente para averiguar la verdad. El presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, René van der Linden, recibió el dossier de manos del secretario internacional de la ONG, Robert Ménard.

En la misma línea, el 18 de octubre del 2006, en España, el Congreso aprobó por unanimidad una resolución de condena del asesinato de Anna Politkóvskaya. La proposición no de ley instaba al Gobierno del Estado a exigir a Rusia una investigación internacional independiente para aclarar su muerte.

A pesar de no haber conseguido lo que se pedía, hoy volvemos a hacer un llamamiento a la justicia de Rusia para que mantenga el espíritu de exigencia de la verdad que piden los familiares y colegas de Anna. Para que, una vez más, no caiga la impunidad ni el silencio sobre tan execrables crímenes.

María Dolores Masana es presidenta de la sección española de Reporteros sin Fronteras

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