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Reportaje:SUPERDEPORTIVOS | BMW

Dinamismo extremo

El M3 estrena un motor 4.0 V8 de 420 CV y acelera de 0 a 100 km/h. en 4,8 segundos

Marcos Baeza

PRESTACIONES Y SENSACIONES de coche de carreras, pero con cuatro plazas, un buen maletero, el refinamiento de un modelo de gama alta y un confort correcto. Es la síntesis del nuevo BMW M3, la cuarta entrega de uno de los deportivos europeos más deseados, ahora con un contundente motor V8 de 420 CV. Se pondrá a la venta en septiembre.

Más agresivo que el modelo saliente, el nuevo M3 presenta una estampa racing que lo distingue de los demás Serie 3 Coupé. Aparte de las enormes ruedas y las cuatro salidas de escape, llaman la atención el techo oscuro de fibra de carbono, que contrasta con la carrocería, y el frontal, con amplias tomas de aire y el capó abombado para que quepa el nuevo V8. El interior apenas varía y es similar al del modelo actual: a diferencia de otros cupés equivalentes, como los Audi A5 o Mercedes CLK, permite alojar sin agobios a adultos altos en las plazas traseras. Y tiene un maletero grande de 430 litros.

En la mecánica sobresale el nuevo motor 4.0 V8, que ofrece una respuesta impactante a cualquier régimen. Rinde 420 CV, sube hasta 8.500 vueltas y emite un sonido grave que entusiasmará a los más apasionados. Pero lo mejor son las prestaciones, porque alcanza 100 km/h. en 4,8 segundos, y en el circuito Ascari de Ronda (Málaga), donde se presentó, permitía superar sin esfuerzo la barrera de los 200 km/h. e incluso podría llegar a 250 km/h. si el trazado tuviera rectas más largas, la velocidad máxima autolimitada por BMW, porque sin restricciones rozaría los 300 km/h. Este rendimiento superlativo va unido a un comportamiento tan eficaz como divertido.

El cambio manual de seis marchas ayuda a extraer toda la potencia, y la propulsión trasera con diferencial autoblocante garantiza una óptima tracción y es una de las claves que explican la diversión y agilidad en la conducción del deportivo alemán. Entra muy bien en los virajes y permite girar en circuito con toques de acelerador deslizando de atrás. La guinda la ponen las suspensiones electrónicas opcionales (2.293 euros), que ofrecen tres grados de dureza y permiten convertir indistintamente el M3 casi en una tabla (ideal para circuito) o en un coche suficientemente cómodo para viajar. Sólo los frenos desentonan, porque, aunque son potentes, se fatigan pronto y pierden efectividad.

El M3 viene de serie con ABS, seis airbags, ESP, climatizador, faros bixenón, ordenador de viaje, radio-CD, asientos delanteros eléctricos, tapicería de tela y cuero, llantas de 18 pulgadas y sensor de presión de ruedas.

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Sobre la firma

Marcos Baeza
Redactor de Motor, especializado en producto y tecnología. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS, desde 1998, ligado siempre al automóvil. Sigue la actualidad del sector, prueba los nuevos modelos que llegan al mercado y analiza las tendencias y tecnologías asociadas, como la nueva movilidad eléctrica.

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