La presidenta del Parlamento navarro da otro mes para encontrar un candidato

El plazo expira el próximo 18 de agosto. Si para esa fecha no hay un candidato a la presidencia del Gobierno de Navarra con apoyos suficientes, habrá nuevas elecciones en esa comunidad. Este nuevo plazo para encontrar un candidato lo estableció ayer la presidenta del Parlamento de Navarra, la socialista Elena Torres, al constatar con los protagonistas que ningún grupo político tiene fuerza suficiente para presentar a un aspirante a la investidura. El PSN-PSOE, de momento, no facilitará a UPN (la marca navarra del PP) que gobierne. Este partido toma ahora la iniciativa.

Después de la ruptura de negociaciones entre los socialistas y los nacionalistas de Nafarroa Bai (NaBai), ayer tocó el turno a las instituciones, aunque la situación es de cierto bloqueo. La presidenta del Parlamento de Navarra, Elena Torres, se reunió por separado con todas las fuerzas políticas para constatar lo ya sabido: ninguna de ellas iba a presentar un candidato para ser investido presidente por ausencia de apoyos. Pero los reglamentos mandan, y el plazo último -antes de que de forma natural haya que convocar elecciones por ausencia de gobierno- culmina el próximo 18 de agosto.

Los partidos políticos tienen, por tanto, un mes para que algún candidato obtenga los apoyos suficientes. De momento, sólo Izquierda Unida ha dicho en voz alta que pedirá la convocatoria de elecciones si el PSN-PSOE decide, con su abstención, permitir que Unión del Pueblo Navarro (UPN) gobierne en la comunidad.

Este anuncio es un mero gesto, ya que si los socialistas deciden adoptar esa actitud nada puede impedir a Miguel Sanz, actual presidente en funciones, ser investido de nuevo jefe del gobierno de la comunidad foral. Pero ayer no se pudo encontrar un testimonio de esa naturaleza de ningún socialista. Ni en Madrid ni en Pamplona. Es más, la jornada fue de resaca de la ruptura de las negociaciones entre NaBai y el PSN. Estos últimos tuvieron mucho interés en proclamar que no se les puede acusar de haber sido los responsables del fracaso, en respuesta al reproche directo de Patxi Zabaleta, líder de NaBai, la víspera.

Con un mes por delante nadie se quiere precipitar y quizá por eso todavía el presidente en funciones del Gobierno navarro no se ha dirigido al socialista Fernando Puras. Pero corresponde ahora a UPN dar los pasos que estime convenientes. Es seguro que volverá a reiterar a los socialistas su oferta de pacto, que ya rechazaron éstos. Y, después, sólo quedará por parte de Sanz preguntar al PSN si está dispuesto a facilitar la formación del gobierno.

Los socialistas no van a mover un dedo en las próximas horas y esperan que los demás hagan propuestas. Es más, en fuentes de la dirección socialista todavía albergan la esperanza de que NaBai "reflexione" y tome en consideración las propuestas de gobierno "de convivencia", es decir, ajeno a los bloques de partido. Lo cierto es que en las filas del socialismo navarro reina la frustración por no haber podido culminar un acuerdo con los nacionalistas. De momento, su comité regional sólo aprobó iniciar conversaciones con NaBai y no con UPN. Cuando se produzcan, las valorarán.