Un etarra detenido en Francia era encargado de "acciones especiales"

José Antonio Aranibar Almandoz, uno de los tres etarras arrestados el lunes en la localidad vasco-francesa de Saint Jean Pied de Port, era el "responsable de las acciones especiales", planificadas por y dirigidas por la banda terrorista desde Francia. Este lugarteniente del jefe del aparato militar de ETA fue capturado cuando entregaba a otros dos activistas una furgoneta cargada con 165 kilos de material explosivo con el que cometer un atentado "inminente". La policía francesa detuvo ayer carca de París a otros dos etarras que circulaban en una furgoneta cargada de enseres para mudarse de domicilio.

Los responsables de los servicios de Renseignement Generaux sabían que habían mordido en el nuevo aparato militar desde hacía semanas. Aunque la obsesión de la policía francesa sigue siendo golpear en la logística de la banda, el nervio de la guerra, según los expertos antiterroristas.

La operación de la tarde del lunes, en la que colaboraron los servicios de la Guardia Civil, en la localidad limítrofe entre Francia y España de Saint Jean Pied de Port, se precipitó cuando los investigadores se percataron de que la intención del supuesto lugarteniente de Txeroki era entregar una furgoneta cargada con explosivos y armas a Ekaitz Agirre Goñi y Ángel Cardaño Reoyo.

La policía desconoce con exactitud aún en qué lugar tenían previsto colocar el explosivo ambos activistas -ayer se especulaba con la posibilidad de que los etarras fueran a colocar el artefacto cerca de la frontera para volver de inmediato a Francia- y el objetivo del atentado. Pero sí tiene claro que el atentado de ETA era "inminente", según indicaron fuentes de la investigación.

José Antonio Aranibar, nacido en la localidad navarra de Bera de Bidasoa hace 27 años, se encontraba en paradero desconocido desde octubre de 2003, tras la detención del responsable de captación de la banda Ibón Fernández Iradi, Susper. Y, según el Ministerio del Interior, se habría incorporado al aparato militar como "responsable de las acciones especiales realizadas desde Francia, controladas y planificadas por la dirección" etarra. En 2002 fue investigado por su presunta relación con el comando Ekaitza, desarticulado ese mismo año.

En parte ha habido algo de sorpresa por la ubicación de los otros dos supuestos etarras detenidos junto al lugarteniente de Txeroki. Ekaitz Agirre Goñi, Ehun, de 25 años y natural de San Sebastián, fue el activista que mantuvo una entrevista en el monte Aitzgorri (Guipúzcoa) el pasado 24 de marzo con el jefe del comando Donosti, José Ángel Lerín, arrestado por la Guardia Civil cuatro días después, según relato el propio Lerín. Estaba incluido en la lista policial de los terroristas más buscados. Algunas fuentes le vincularon con la reconstrucción de un comando en el área de influencia de Vizcaya y Álava, pero oficialmente nadie confirmó nada.

La mayor sorpresa, según explicaron ayer en medios antiterroristas vascos, fue la presencia de Ángel Cardaño Reoyo, que el próximo 3 de agosto cumple 28 años. Cardaño fue arrestado por la Ertzaintza en junio de 2003 como presunto responsable de la quema de un autobús en Bilbao en febrero de 2002, pero estaba en libertad. La policía tiene confirmado que Cardaño solicitó permiso para una manifestación en diciembre.

Nuevo golpe a la banda

El segundo golpe contra ETA se produjo a medianoche en las inmediaciones de París, concretamente en la localidad de Saint Thibault des Vignes, cuando una patrulla de las Brigadas Anti Criminalidad (BAC) vio una furgoneta que circulaba lentamente y con signos de ir sobrecargada. Los agentes pararon el vehículo y pidieron a sus dos ocupantes la documentación. Los dos supuestos etarras presentaron documentos de identidad falsos, pero de manera inmediata indicaron que eran miembros de ETA y fueron detenidos sin ofrecer resistencia, según la policía francesa. Los supuestos activistas estaban realizando una mudanza a otro piso.

Tras investigar los documentos hallados en el interior del vehículo, la policía localizó la casa que tenían alquilada los dos etarras en el Departamento 77 (Seine et Marne), pero no la vivienda hacia la que se dirigían. En el vehículo, la policía encontró una pistola del calibre 7,65, varios detonadores, numerosa documentación falsa -carnés del Ministerio de Defensa español y de la Guardia Civil- y dos discos duros con el anagrama de ETA.

A la hora de cerrar esta edición aún se desconocía la identidad de los arrestados, que dieron a los policías la filiación de una persona nacida en Barakaldo (Vizcaya) y otra en Murcia. [Dos bombas explotaron ayer en la localidad vascofrancesa de Ghéthary en sendas casas desocupadas].