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Reportaje:

Sevilla se une por 'Santa Rufina'

Monteseirín llama a comprar el cuadro en una subasta en Londres el próximo 4 de julio

Santa Rufina, cuadro atribuido a Velázquez, será subastado por Sotheby's en Londres el próximo 4 de julio. El cuadro será expuesto hasta hoy a las 20.00 en el Ayuntamiento de Sevilla. La mítica casa de subastas valora el cuadro entre los 9 y los 12 millones de euros. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, hizo ayer un llamamiento a la sociedad civil de la capital para que aporte el dinero suficiente para adquirir el cuadro. Monteseirín se reunió con los miembros del Consejo de Cultura y Empresa de Sevilla "para explicar las distintas fórmulas para adquirir el cuadro".

El Salón Colón del Ayuntamiento estaba ayer ocupado por personalidades de los distintos sectores de la ciudad. En un rincón brillaba con luz propia el cuadro de la mártir sevillana del siglo III que, según la tradición, fue degollada y quemada por negarse a ofrendar sus vasijas a una divinidad pagana. Monteseirín estuvo arropado por la duquesa de Alba, presidenta de honor de la asociación Velázquez por Sevilla, y el delegado municipal de Cultura, Juan Carlos Marset, entre otras personas. La asociación Velázquez por Sevilla tiene como objetivo la "presencia digna de la obra" del pintor "en su ciudad natal y la revitalización del Museo de Bellas Artes" de la capital. Esta asociación solicita a los ciudadanos una "aportación mínima" de cinco euros para adquirir la pintura.

El célebre cuadro de la santa vuelve a estar, así, en el centro de las miradas de miles de sevillanos. Un comprador particular adquirió el cuadro por 1.290 millones de pesetas (7,7 millones de euros) en la casa de subastas Christie's de Nueva York en 1999. Ahora, el precio de salida en la subasta de Londres estára entre los 9 y los 12 millones de euros. Un portavoz de Sotheby's declinó señalar quién es la persona que pone a la venta el cuadro.

En 1999, el Ministerio de Cultura pujó hasta los 600 millones de pesetas (alrededor de tres millones de euros), cantidad que se había establecido como "razonable" y que estaba dispuesta a pagar, como dación por impuestos, la empresa Sevillana de Electricidad, del grupo Endesa, para que el cuadro se quedara en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sin embargo, este intento para que Santa Rufina tuviera a Sevilla como destino definitivo acabó en fracaso.

Monteseirín quiere que esto no vuelva a repetirse. Por ello, el alcalde abogó por que el cuadro se quede para siempre en Sevilla. Monteseirín citó en su discurso al estudioso sevillano Francisco Márquez Villanueva, de la Universidad de Harvard, y repitió sus palabras: "Es la hora del ser o no ser, de hablar con la elocuencia de la acción, de hacer nuestro propio futuro o de retirarnos a cuidar, como tantas otras veces, no ya nuestro jardín, sino nuestras macetitas".

"Entre las aspiraciones culturales que en los últimos años se han planteado en la sociedad civil sevillana destaca la recuperación de la obra de Velázquez en su ciudad natal. Velázquez está poco representado en Sevilla", dijo el alcalde. "Hemos de sentirnos contentos de que haya cristalizado una plataforma cívica denominada Velázquez por Sevilla", agregó Monteseirín. El alcalde recordó la "cuestación popular [de la asociación Velázquez por Sevilla] dirigida a empresas y ciudadanos a fin de recaudar los fondos necesarios para conseguir esta obra". Los datos de la asociación Velázquez por Sevilla están en la Red (www.velazquezporsevilla.org). Sus teléfonos de contacto son 615 823 537 y 649 607 787.

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Por su parte, la duquesa de Alba hizo "un llamamiento a todos los sevillanos para que acudan con lo que puedan aportar para conseguir una obra única".

Un valido del rey y un amigo de Goya

La historia del cuadro Santa Rufina, atribuido a Diego Velázquez, es apasionante. La obra ha estado rodeada de cierta polémica porque hay expertos que han cuestionado la autoría de Velázquez. Así, Jonathan Brown señaló en 1999 que no estaba "totalmente seguro de que [Santa Rufina] sea obra de Velázquez".

En cualquier caso y de acuerdo con los datos recabados por la empresa de subastas Sotheby's, Santa Rufina es una de las pocas obras del pintor sevillano que ha permanecido en manos privadas a lo largo de la historia.

El lienzo fue pintado a principios de la década de 1630. En una copia del inventario de la colección de Luis Méndez de Haro (1598-1661), marqués del Carpio y valido del rey Felipe IV, se incluye "una pintura de Santa Rufina, de medio cuerpo". Méndez de Haro sucedió al conde-duque de Olivares en la dirección de la política española.

Posteriormente, Santa Rufina perteneció a Sebastián Martínez (1747-1800), coleccionista y amigo del pintor Francisco de Goya. Un retrato de Sebastián Martínez pintado por Goya cuelga hoy en el Metropolitan Museum de Nueva York.

La obra tuvo un nuevo poseedor a mediados del siglo XIX al pasar a la colección del marqués de Salamanca (1811-1883). William Ward (1817-1885), conde de Dudley, la adquirió en una subasta en París en 1867. Santa Rufina volvió a ser subastada en 1925 en Londres. Su última aparición en una subasta fue en 1999 cuando un particular la adquirió por 1.290 millones de pesetas (7,7 millones de euros) en Nueva York.

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