"Los usuarios del tren nos sentimos impotentes ante los retrasos"
Vanessa Martínez tiene 22 años y utiliza a diario la línea 7 de Cercanías para ir a la Universidad Autónoma. Esta barcelonesa, que depende del transporte público para desplazarse, cree que "la impotencia" es el sentimiento general de los usuarios. "El servicio necesita un lavado de cara porque los pasajeros estamos hartos de tener que aguantar cómo los políticos se pasan la pelota unos a otros y nadie mete mano para atajar el problema", asegura.
Sin embargo, Vanessa no confía en que las elecciones municipales cambien la situación ya que "están demasiado cerca y prometer un buen servicio es algo imposible de cumplir". A su juicio, una de las posibles soluciones podría ser el traspaso de Cercanías a la Generalitat. "Creo que se debería realizar el traspaso y ver si así el servicio mejora, aunque peor que ahora no creo que podamos estar", afirma.