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Reportaje:Cara B | Elecciones 27M

La decana atlética

La alcaldesa de Ramirás, Pilar López, lleva desde 1975 en el cargo y a sus 67 años vuelve a presentarse por el Partido Popular

"Le voy a dar un poco a la gimnasia", le comenta predispuesta una vecina de avanzada edad a Pilar López García, la alcaldesa de Ramirás (Ourense). Antes se ha ejercitado ella en la docena de aparatos del parque biosaludable para mayores. "Vamos a instalar uno en cada una de las diez parroquias porque ha tenido un éxito increíble".

Este peculiar gimnasio al aire libre se ha convertido en el punto de reunión de este pequeño ayuntamiento de algo más de 2.000 habitantes, a orillas de Celanova. La amenaza de orvallo ha estropeado la tarde, pero en los días claros la estampa es propia de un país del norte de Europa. Se desmonta el cliché de la Galicia interior de boina y pañoleta. Los ancianos desoxidan las articulaciones mientras paliquean un rato y se traen a los niños a jugar en la pista polideportiva que hay detrás. "Hay gente que antes no salía de casa y ahora viene todos los días a hacer algo de ejercicio".

"La campaña se hace día a día hablando con los vecinos. A mí me resulta fácil"
"Me procesaron por un abastecimiento de aguas. No se hubiesen atrevido si hubiese sido hombre"

Pilar López tiene 67 años bien disimulados. "Hoy tenía clase de gimnasia en el polideportivo, pero no ha podido venir el profesor", se lamenta. Lleva desde 1975 en la alcaldía y es más que probable que no sea ésta la última ocasión que aspire a la reelección. "Lo iré viendo", afirma con una mueca la decana de las alcaldesas gallegas. Todavía le quedan lejos los 82 años que tambaleaban a Manuel Fraga cuando se presentó a las últimas elecciones autonómicas. "La edad no es impedimento mientras se esté en condiciones. No sé si se tenía que haber presentado, pero una vez unos alcaldes de la zona lo acompañamos a un viaje a Venezuela y me sorprendió su ritmo de trabajo".

Soltera "por vocación", se dejó engatusar por la política sin pretenderlo. En1975 cuando su hermano César, que era médico, dejó el cargo, su nombre, "con el de otros dos caballeros, apareció en una terna que el Concello le hizo llegar al gobernador". Y convirtió a esta maestra, que ahora está jubilada, en la primera alcaldesa de Galicia.

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En las primeras elecciones democráticas se presentó por UCD y ganó de tacada. Como siempre. En las últimas el marcador electoral también fue aplastante: 8 concejales el PP; 2 para el BNG y uno el PSdeG.

La fatigosa campaña electoral le resulta indiferente. "La campaña es perenne. Se hace día a día, hablando con los vecinos. A mí me resulta fácil porque hablar es lo que más me gusta hacer". No miente, porque se detiene con cada vecino que se cruza por la calle de Picouto, la parroquia que acoge la casa consistorial mientras enseña orgullosa la residencia que atiende a 69 ancianos, el centro social con modernísimos ordenadores y el centro de salud que ocupa 700 metros cuadrados.

En los últimos comicios no dio ni un sólo mitin prometiendo lo imposible y tampoco planea hacerlo en esta nueva cita electoral. "A lo sumo, haremos una cena un día y listo". A votar todos.

En Ramirás, que sólo es el nombre que recibe todo el ayuntamiento, no hay ni habrá carteles con la fotografía de Pilar López reclamando el voto: "Puedo colgarme yo, pero que me cuelguen a mí, no", explica con una gran carcajada. Su evolución del centrismo al PP es la misma que la de muchos alcaldes de Ourense. Comenzó en UCD, pasó a Centristas de Galicia que fundaron Victorino Núñez y José Luis Baltar, el presidente de la Diputación de Ourense, y acabó integrándose en el PP con naturalidad: "Lo mío no fue una evolución. Continúo siendo la misma. Yo creo más en las personas que en las siglas políticas".

Nunca se sintió más de Baltar que de Fraga. A los dos les tiene gran consideración. Del primero opina que "es una persona muy importante para mí y para el partido. Reúne las condiciones que debe de tener una persona y un político". Con el "patrón" casi no tuvo trato, salvo el referido viaje a Venezuela, pero sus vertiginosas jornadas oficiales dejaron huella: "Nosotros llegábamos al hotel destrozados y este hombre parecía tan fresco. No paraba".

A Fraga lo frenaron los votantes en las pasadas elecciones autonómicas, Pilar López, si se cumplen los pronósticos, tendrá que continuar en la brecha. Ella fue una precursora en una sociedad gobernada por hombres: "Claro que fue difícil al principio. Me procesaron por un abastecimiento de aguas y creo que no se hubiesen atrevido si hubiese sido hombre. Menos mal que ahora este problema está superado".

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