_
_
_
_
_

El Gobierno ensaya el plan de educación para la paz con el mayor de los hermetismos

En la experiencia participan profesores y alumnos de seis centros que Lakua elude identificar

El Gobierno ha puesto en marcha la experiencia piloto con una unidad didáctica sobre educación para la paz en el mayor de los secretos. La Dirección de Derechos Humanos ha negado repetidamente a este periódico toda información sobre el particular en las últimas semanas, pero, según señalaron otras fuentes conocedoras de la iniciativa, la fase de experimentación echó a andar en marzo. Derechos Humanos se negó incluso a confirmarlo, pero sí lo hizo la consejería de Educación, aunque sin querer identificar los centros donde se lleva a cabo el ensayo ni sus contenidos.

Más información
La consejería apuesta por "la reconciliación"

El plan de educación para la paz constituye un amplio apartado del Plan de Paz y Convivencia lanzado por el lehendakari hace un año. La oposición le da una gran importancia a lo que se planifique en ese terreno, porque piensa que desde el ámbito educativo y de la comunicación se puede hacer mucho por desmontar el discurso justificativo del uso de la violencia con fines políticos. Ésta fue una de las condiciones del PSE-EE para tomar parte en el acto de homenaje a las víctimas del terrorismo celebrado el 22 de abril en Bilbao.

Ni Derechos Humanos ni el Departamento de Educación han querido facilitar información alguna de los centros seleccionados ni de los criterios con los que han sido elegidos. Tampoco sobre el material didáctico con el que se lleva a cabo esta fase de prueba.

Tampoco han informado siquiera al foro constituido recientemente por las asociaciones que trabajan en materia de derechos humanos y educación para la paz y que se reunió a finales de marzo en Lehendakaritza. Los asistentes no obtuvieron ninguna precisión a sus preguntas en esa reunión, presidida por el titular de la Dirección de Derechos Humanos, Jon Landa, dependiente del Departamento de Justicia.

Educación sí confirmó a este periódico que el profesorado concernido de esos seis centros, cuya distribución geográfica tampoco se facilita, recibió un módulo de formación específica de dos días, en febrero.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los dos departamentos que llevan a alimón esta iniciativa, los de Justicia y de Educación, ambos en manos de EA, han prescindido de los materiales que para trasladar la reflexión sobre la violencia terrorista y sus consecuencias había preparado la Dirección de Atención a las Víctimas, dependiente orgánicamente de Interior (PNV), pero de interlocución directa con el lehendakari.

Esta última dirección no tiene tampoco información sobre el desenvolvimiento de la iniciativa y guarda silencio sobre las discrepancias, que su directora, Maixabel Lasa confía en poder solventar con éxito para sus planteamientos. "Vamos a pelear duro", dijo en una entrevista con este periódico la víspera del homenaje a las víctimas, sin querer entrar en detalles sobre los aspectos que separan sus posiciones de las de los otros dos departamentos del Gobierno.

La unidad didáctica que se ha puesto en marcha en esos seis centros, y cuyo contenido se guarda en el mayor de los secretos, consta de diez horas de intervención en el aula y está diseñada de forma progresiva, de modo que termine con una sesión monográfica en la que se escucharía y pondría en común el testimonio escrito de una víctima de ETA.

Planteamiento nuevo

Landa afirmó en febrero, en una comparecencia parlamentaria sobre la cuestión, que se había descartado la presencia directa de una víctima por considerarla "demasiado abrupta". Esa afirmación encendió las alarmas en los dos principales grupos de la oposición y en la propia Dirección de Víctimas.

Precisamente, los materiales preparados por esta última se centraban, en buena parte, en testimonios de víctimas, y no descartaban que algunas de ellas acudieran a los centros educativos, siempre que se dieran las circunstancias apropiadas y las propias víctimas dispuestas a participar reunieran una serie de requisitos. El fundamental, junto con las habilidades comunicativas personales, estaba el de no transmitir sentimientos de venganza.

Pese a que Landa presentó la iniciativa que se está ensayando como una continuación de la propuesta impulsada por la Dirección de Víctimas, lo cierto es que su dirección ha elaborado una unidad didáctica de nuevo cuño, que es la que Educación ha puesto en marcha finalmente en esos seis centros sobre los que se mantiene la máxima reserva.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_