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Un mes para elegir alcaldes

La proliferación de listas en A Coruña y la ausencia de grandes polémicas refuerzan las opciones de Losada

La proliferación de candidaturas, con diez en liza, y la ausencia de grandes polémicas o cuestiones claves en el debate político local, caracterizan en A Coruña la precampaña de las primeras elecciones municipales desde 1983 que se celebran sin Francisco Vázquez. La escasez de novedades en las listas y los mensajes de los principales partidos (PSdeG, PP y BNG) hacen que las notas de color en una contienda que arrancó tibia las aporten opciones minoritarias, como la del ex líder popular, escindido en 2005, Fernando Rodríguez Corcoba o el candidato del Partido Galeguista, Carlos Marcos, con un costoso despliegue de publicidad y actos insólitos como ofrecer viajes gratis en avioneta.

La sombra del hoy embajador español en el Vaticano está, no obstante, presente en la batalla por el sillón que ocupó durante 24 años. Su sucesor, el socialista Javier Losada, trata de marcar suaves diferencias y su propio estilo, si bien repiten con él la práctica totalidad del equipo de Vázquez. Sus novedades son una lista con mayoría de mujeres y fichajes como la hasta ahora subdelegada del Gobierno y la directora de la Fundación Luís Seoane. Las obras o proyectos principales de Losada son legados también de su antecesor.

En el PP, el dirigente Carlos Negreira, escasamente conocido, trata de abrirse camino con recorridos diarios por los barrios. Para la candidatura, en la que no repiten ninguno de los actuales ediles populares, se rodeó de personas también sin proyección pública. Henrique Tello, por cuarta vez el cartel electoral del BNG, confía en dar la vuelta a las encuestas y, en ausencia de Vázquez, superar la hazaña de 2003, cuando los nacionalistas pasaron de dos a seis ediles y se quedaron a las puertas de romper la mayoría socialista. La intervención del líder del Bloque, Anxo Quintana, en la candidatura coruñesa, en la que impuso fieles colaboradores como su segunda, María Xosé Bravo, desplazó a conocidos y veteranos dirigentes como Mario López Rico.

La polémica en torno al elevador panorámico, la principal obra municipal, paralizado por la Consellería de Industria, en manos del BNG, así como las protestas de los funcionarios municuipales centran de momento la batalla electoral.

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