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Las lluvias caídas en los últimos días apenas se dejan notar en los embalses

Las lluvias caídas sobre Cataluña han aliviado un poco la preocupante situación en la que se encontraban los embalses catalanes, aunque siguen estando muy por debajo de los niveles normales para el mes de abril. "Las precipitaciones caídas han servido de muy poco. Tendría que llover mucho más y en puntos muy concretos", señalaron ayer fuentes de la Agencia Catalana del Agua, ya que el agua ha caído mayoritariamente fuera de las cuencas de captación de los pantanos y muy próxima al mar, donde no puede ser reutilizada.

Los embalses que abastecen al área metropolitana de Barcelona apenas han notado las precipitaciones. De hecho, en muchos casos incluso han descendido los niveles que tenían hace dos semanas. Sau y Susqueda, en la cuenca del Ter, estaban ayer al 57% y 36% de su capacidad respectivamente. El 16 de marzo Sau registraba un 53% de agua, mientras que Susqueda estaba al 42%.

En la cuenca del Llobregat la situación es similar. La Baells ayer estaba al 29% de su capacidad, mientras que hace dos semanas estaba al 30%. Y en la cuenca del Cardener La Llosa del Cavall y Sant Ponç ayer registraban un 31% y un 49% respectivamente. Antes de las lluvias de estos días, La Llosa estaba al 34% y Sant Ponç al 48%.

En el resto de Cataluña, sólo el pantano de Riudecanyes ha registrado un notable ascenso, pasando de un 18% en marzo al 28% registrado ayer. La capacidad media de los pantanos catalanes está en el 40%. El año pasado por estas mismas fechas los embalses estaban al 71%.

Desembalses preventivos

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) decidió ayer desembalsar el pantano de Riba-Roja (Ribera d'Ebre) para prevenir posibles inundaciones a causa del aumento del caudal del río por las fuertes lluvias caídas durante los últimos días en Navarra y Cantabria.

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Una portavoz de la CHE explicó ayer que ésta es la segunda vez en dos semanas que se toma esta medida. Y anunció que a finales de esta semana se espera "una crecida extraordinaria" del río que obligará a desembalsar de nuevo. El desembalsamiento de agua empezó ayer hacia las diez de la mañana y afectó a los pantanos de Mequinenza, Riba-roja y Flix. Los tres pantanos, que son gestionados por la compañía eléctrica Endesa, ayer estaban al 94% de su capacidad.

Por su parte, la Delegación del Gobierno en las comarcas del Ebro avisó a todas las localidades de la zona para que se mantuvieran alerta ante el riesgo de inundaciones por el posible desbordamiento del río.

Para hoy se esperan lluvias en toda Cataluña. El Servicio Catalán de Meteorología prevé precipitaciones en toda la comunidad hasta el mediodía. Por la tarde las lluvias se desplazarán al este, donde caerán con intensidad fuerte. Está previsto que en algunos puntos del litoral se recojan hasta 100 litros por metro cuadrado. Nevará por encima de los 1.600 metros.

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