_
_
_
_
_

La Fundación Luís Seoane muestra sus dibujos desconocidos

Luís Seoane, tan prolífico como polifacético, "lo guardaba todo", según sus allegados, y por eso, 28 años después de su fallecimiento, siguen apareciendo nuevas obras suyas, totalmente desconocidas, como los seis dibujos tamaño mural y algunos pequeños bocetos que fueron rescatados del olvido por la fundación coruñesa que lleva su nombre. Ésta los recibió cuando se constituyó, hace diez años, escondidos y plegados dentro de carpetas, entre el importante legado que desde Argentina le remitió la viuda del artista y escritor gallego.

Los dibujos reaparecieron pero en un "lamentable estado de salud", indicó la directora de la fundación, Silvia Longueira. Fue el Centro Galego de Arte Contempóranea (CGAC), en Santiago, el que se encargó de la laboriosa restauración de unas obras de las que nadie tenía conocimiento.

Varios de esos dibujos, como dos murales titulados Los músicos, acaban de ser desvelados al público en la exposición sobre el trazo del Luís Seoane dibujante e ilustrador que inauguró anoche la Fundación en A Coruña. Y como se sospecha que podría haber más obras desconocidas entre la ingente cantidad que este pintor, escritor e intelectual realizó en su vida, transcurrida a caballo entre Buenos Aires y Galicia, Silvia Longueira destacó el próposito de celebrar el centenario del nacimiento de Seoane, en 2010, con un catálogo razonado que recoja e inventaríe todas "o casi todas" las creaciones del artista.

Un número incalculable

Su faceta de dibujante e ilustrador, de la que dejó un incalculable número de obras, ya dio pie a otras exposiciones, pero la que permanecerá en A Coruña hasta el 8 de junio tiene la característica de ser la primera "que ofrece un panorama amplio del trabajo de Seoane en este campo" y del "itinerario de su trazo", según destacó el catedrático y buen conocedor del artista, Valeriano Bozal, comisario de la exposición.

La muestra se divide en tres salas. La primera agrupa los dibujos de exaltación a la vida como el Homenaje a la Torre de Hércules, que Seoane ilustró con una escena de dos mujeres disfrutando de un baño en el mar. Dibujos de fuerte contenido crítico, en los que el artista incorporaba frases lapidarias, se exponen en la fundación coruñesa bajo el epígrafe de El exilio, el destierro y la emigración.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"Al contrario de los autores que generalmente se inmovilizan en el exilio", comentó Bozal, "Luís Seoane muestra en las escenas de estas obras una ironia y una afirmación de que él, como exiliado, no se dedica a mirar al pasado, sino a construir una nueva realidad". Las ilustraciones y tapas de libros que diseñó el artista durante su exilio en Buenos Aires completan la exposición, la segunda de las tres que la fundación coruñesa organiza este año con motivo de su décimo aniversario

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_